Denver (CO) – El condado Teller de Colorado anunció hoy que firmará un acuerdo para permitir aplazar 48 horas la puesta en libertad de un detenido en una cárcel local, con el fin de que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) pueda ir y verificar su estatus migratorio.
Teller será el único de los 64 condados de Colorado donde se aplicará esa medida, que dejó de usarse en 2015 en razón de un fallo de la Corte Suprema del país, que estableció que el pedido de detención (detainer) que emite ICE para que el inmigrante quedase preso más tiempo no equivale a una orden de detención por parte de un juez.
El tiempo extra que los sospechosos de ser indocumentados podrán permanecer detenidos en el condado Teller en virtud del acuerdo anunciado hoy será de 48 horas o, en ciertos casos, de 72 horas.
En ese tiempo ICE deberá hacerse cargo de los sospechosos y trasladarlos a un centro de detención de indocumentados.
El acuerdo se basa en la norma federal conocida como 287(g) que permite que personal carcelario sea entrenado y certificado para hacer cumplir ciertas leyes migratorias dentro de la cárcel, aunque sin participación en procesos de deportación o fuera de la prisión.
Según la información provista por el alguacil Jason Mikesell, el condado Teller pagará por el costo del entrenamiento de los guardias carcelarios y por el costo salarial adicional una vez que asuman sus nuevas responsabilidades.
El alguacil Mikesell, elegido en noviembre de 2016, prometió durante la campaña electoral que iba a revertir la decisión de su predecesor de no cooperar con ICE.
En diciembre pasado un juez del condado El Paso, vecino de Teller, prohibió la práctica de aceptar «pedidos de detención» de ICE en Colorado y ordenó que los presuntos indocumentados quedaran libres si ya habían cumplido su sentencia o pagado su fianza.
En el condado Teller residen casi 25.000 personas y su cárcel puede alojar a 126 reclusos. El reporte oficial no indica cuántos de ellos son extranjeros.