
Washington – El Caucus Hispano de la Cámara de Representantes de EE.UU. exigió este jueves el regreso inmediato al país del salvadoreño Kilmar Armando Abrego García, deportado por error a la cárcel de máxima seguridad de El Salvador, y al que el Gobierno del presidente Donald Trump se niega a traer.
En una misiva a la Casa Blanca el grupo de representantes demócratas de origen hispano, conocido por las siglas CHC, condenó la expulsión del inmigrante a pesar que un juez de inmigración había detenido su deportación.
El Gobierno Trump ha admitido que la deportación de Abrego García, de 29 años, se debió a “un error administrativo”, pero que no puede traerlo de regreso.
“Esto no fue solo un error burocrático – fue un fracaso rotundo y absoluto del Gobierno,” dijo el presidente del CHC, el representante Adriano Espaillat.
El congresista por Nueva York subrayó que el inmigrante se encontraba en EE.UU. de forma legal desde 2019 en Estados Unidos.
«Si el gobierno puede con esa facilidad echar la ley por la borda para despatriar por la fuerza a un residente con estatus legal, nadie está seguro de sus derechos”, increpó el demócrata.
Una juez federal había dado plazo a la administración republicana hasta el lunes pasado para traer de regreso a Estados Unidos al salvadoreño, casado con una ciudadana estadounidense y padre de uno.
Pero el Ejecutivo acudió a la Corte Suprema que suspendió la orden de la jueza Paula Xinis hasta nuevo aviso.
El Ejecutivo argumentó que «la Constitución encarga al presidente, no a los tribunales federales de distrito, la conducción de la diplomacia exterior y la protección de la nación contra terroristas extranjeros, incluyendo su deportación».
Ábrego García, residente en el condado de Prince George en Maryland, fue puesto en la mira de las autoridades después de que en 2019 un informante asegurara que era miembro de la banda criminal MS-13 (Mara Salvatrucha).
Aunque inicialmente se decretó que podía ser deportado, tras solicitar asilo un juez le concedió una suspensión de dicha orden, de acuerdo a la demanda.
Sin embargo, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) lo detuvo el pasado 12 de marzo argumentando que su estatus había cambiado y lo enviaron a un centro de detención en Texas.
Desde allí fue enviado en uno de los tres aviones que el 15 de marzo transportaron a más de 200 venezolanos y decenas de salvadoreños a El Salvador, donde fueron confinados en el Cecot, la cárcel de máxima seguridad de ese país.