Washington – Un grupo de legisladores de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos presentaron este jueves un acuerdo presupuestario que acaba con la ayuda a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y refuerza la frontera con México, con más agentes migratorios y más fondos para tecnología de vigilancia.
El paquete presupuestario de 1,2 billones de dólares está destinado a financiar las diferentes agencias del Gobierno federal por los próximos seis meses, es decir, hasta el 30 de septiembre, que es cuando acaba el año fiscal 2024.
Los legisladores entran ahora en una carrera contra reloj para dar luz verde al proyecto antes de la medianoche del viernes, cuando se vence el plazo para aprobar un nuevo paquete presupuestario.
De no alcanzar los votos suficientes, la Administración se verá obligada a cesar sus actividades, al quedarse sin fondos, algo que en EE.UU. se conoce como “cierre de gobierno”.
El texto legislativo fue alcanzado tras intensas negociaciones entre líderes del partido republicano y el demócrata de ambas Cámaras e incluye concesiones a la agenda conversadora como el aumento de presupuesto para “seguridad fronteriza” y el retiro de los fondos de Estados Unidos a la UNRWA hasta marzo de 2025.
A finales de enero, Washington pausó de manera “temporal” el financiamiento a la agencia de la ONU, después de que Israel denunciara que algunos de los empleados de UNRWA estuvieron supuestamente vinculados con el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre.
EE.UU. es el principal donante de esta agencia de la ONU, que provee ayuda humanitaria a los habitantes de los territorios palestinos, incluyendo Gaza y el retiro de la financiación a la agencia fue calificado como “inhumano” por la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard.
La agencia abrió una pesquisa para indagar en estas denuncias y tras conocerse un informe preliminar, donde se concluyó que la agencia respeta el principio “de neutralidad”, Canadá y Suecia decidieron restaurar su apoyo financiero, que habían retirado siguiendo la decisión de EE.UU.
Más agentes fronterizos y espacio en los centros de detención
Uno de los puntos de contención en las negociaciones para llegar al acuerdo presupuestario era la financiación del Departamento de Seguridad Nacional, debido a que la migración se ha convertido en un tema importante de cara a los comicios presidenciales de noviembre de este año.
El proyecto presupuestario incluye un aumento en la capacidad de los centros de detención para migrantes, hasta 42.000 camas, al igual que dinero para contratar más trabajadores de la Patrulla Fronteriza, aumentando el personal en unos 7.000 agentes.
A su vez, propone reducir en un 20 % la ayuda federal a organizaciones sin ánimo de lucro que ayuden a migrantes, una idea que provine de los legisladores republicanos, quienes acusan a estos grupos de “incentivar” la migración.
El texto también contempla otorgar 12.000 visas (un permiso migratorio) especial para los ciudadanos afganos que hayan colaborado con el Gobierno de EE.UU. durante la guerra en este país.
Por otro lado, el acuerdo presupuestario aumenta en un 5,2 % el sueldo de los militares y contempla destinar 300 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, a través del programa de Asistencia de Seguridad del Pentágono.
Para ser aprobado, el proyecto necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara Baja. Miembros del ala ultra del partido republicano, llamado Caucus de la Libertad, han señalado que están en desacuerdo y podrían boicotarlo.