El dirigente del Concejo de Federaciones Mexicanas (COFEM), Francisco Moreno, habla durante una protesta frente al edificio del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en Los Ángeles, California. EFE/Iván Mejía/Archivo

Los Ángeles – Activistas en Los Ángeles conmemoraron este jueves el décimo quinto aniversario de una marcha en favor de la reforma migratoria haciendo un llamado a emular el entusiasmo vivido en 2006, cuando cientos de miles de personas se reunieron en las calles de la ciudad.

El 25 de marzo de 2006 más de medio millón de personas se reunieron en las calles de Los Ángeles para pedir la aprobación de una reforma migratoria que cobijara a los millones de indocumentados y los protegiera de la deportación.

La marcha allanó el camino para que cinco semanas más tarde, millones de indocumentados, activistas y personas que apoyaban la causa migrante salieran por todo el país el Primero de Mayo a pedir la legalización.

“La marcha del 25 de marzo fue el parteaguas del movimiento, e impulsó desde Los Ángeles a otros indocumentados a salir de las sombras y ser visibles en su lucha”, señaló a Efe Francisco Moreno, director de comunicaciones del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM).

La convocatoria realizada por un grupo de reconocidas organizaciones hispanas se dio tras los ataques encabezados por el excongresista republicano James Sensenbrenner, que logró aprobar el proyecto de ley HR4437, que criminalizaba a los indocumentados y a quienes los ayudaran.

El 16 de diciembre de 2005, la Cámara de Representantes aprobó por 239 votos en favor el Proyecto de Ley de Protección Fronteriza, Antiterrorismo e Inmigración (HR4437), provocando uno de los movimientos de defensa de la comunidad inmigrante más multitudinarios del siglo, en el que los hispanos llevaron la batuta de las protestas.

“Nos tocó salir a las calles, vencer el miedo. No había de otra”, recuerda Juan José Gutiérrez, vocero de la Coalición por los Derechos Plenos Para los Migrantes. El proyecto de ley murió en el Senado.

Aunque 15 años después de que se escucharan las voces que pedían una reforma migratoria integral no se ha logrado la aprobación de la ley, activistas como Moreno consideran que se ha allanado un gran camino.

“Logramos las licencias de conducir, hemos llevado a latinos a ocupar cargos cruciales, pero lo más importante es que los latinos somos un grupo importante en el voto, y que las promesas que se hacen sobre inmigración deben cumplirse”, advierte Moreno.

En este sentido, Gutiérrez sostiene que es hora de retomar esa fuerza y de salir a las calles a marchar nuevamente para “exigir” la aprobación de la Ley de Ciudadanía de Estados Unidos 2021, que permite la legalización de más de 11 millones de indocumentados en el país y les da una senda a la ciudadanía.

Este proyecto fue presentado por el presidente Joe Biden en su primer día de gobierno el 20 de enero, cumpliendo una de sus promesas de campaña.

“No podemos bajar la guardia y dejarnos convencer, incluso por algunos demócratas, de que esta amplia propuesta no es realista”, argumentó Gutiérrez.

“Claro que se puede legalizar a los once millones de indocumentados. Es una deuda y por eso debemos salir a las calles y pedir lo que hace mucho tiempo nos ganamos” añadió el activista.