Tegucigalpa – Algunos más conocidos que otros, los rituales forman parte importante de un sector de la sociedad hondureña para despedir el año viejo y dar la bienvenida al año nuevo.
Entre los rituales más conocidos que realizan los hondureños en Nochevieja se encuentra el comer 12 uvas a las 12 de la noche. Por cada uva que se come se debe pedir un deseo o marcar un propósito del año nuevo.
Otro ritual conocido es el usar ropa interior de color amarillo o rojo, en cada caso se pide por dinero o prosperidad o por suerte en el amor.
También destaca el ritual de la maleta el cual consiste en salir corriendo de la casa con una maleta justo a las 12 de la noche como una antesala a un año de muchos viajes.
La quema de monigotes también es un ritual tradicional en el país centroamericano ya que la quema de una figura humana hecha a base de pólvora y vestimenta vieja se deja atrás todo lo malo del año, a este ritual se le añade el hecho que cada año las figuras pueden representar un personaje de la sociedad, en esta ocasión principalmente en Honduras se quemarán monigotes con la figura del actual presidente Juan Orlando Hernández quien culminará su segundo periodo presidencial el próximo 27 de enero.
Entre los rituales con menor práctica se encuentra la limpia con huevo el cual consiste en dejar al lado de una ventana, puerta o incluso debajo la cama un vaso con agua y un huevo, la yema del mismo puede adoptar diferentes formas y colores, eso da una lectura de como estuvo la limpia de la persona que hace este tipo de práctica.
Un poco menos conocido es el ritual del agua el cual consiste en lanzar agua por la ventana al ritmo de las 12 campanadas de medianoche y con ellos se ahuyentan las penas del año que termina.
Otro ritual que puede tener variaciones es el de colocar granos básicos en las esquinas de las casas o abrazar a los seres queridos con un puñado para que exista prosperidad en el hogar.
Conocidos o no, estos son algunos de los rituales que acompañan a los hondureños en la Nochevieja.
Cabe destacar que, estas prácticas no corresponden a la mayoría de la sociedad, pero sí hay quienes las efectúan con la creencia que se cumplirá lo que piden. Las mismas no son aceptadas por las iglesias que exhortan al recogimiento espiritual y a la celebración en familia.
Adicionalmente los rituales pueden tener variaciones ya que se trata de creencias que han sido transmitidas de generación en generación y con el paso del tiempo han sufrido cambios según sea la conveniencia de quien las practica.