Tegucigalpa – Centroamérica y la cooperación internacional deben tomar acciones «urgentes» para asistir a los migrantes que atraviesan el Corredor Migratorio centroamericano, que conforman Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras, para llegar a EE.UU., dijo este lunes el Consorcio de Respuesta Humanitaria.

Los migrantes que transitan por el Corredor Migratorio requieren «asistencia humanitaria», por lo que es necesario que los gobiernos y la cooperación internacional tomen de manera «urgente» decisiones políticas y asignen recursos para responder a la crisis, dijo a EFE Iván Aguilar, gerente humanitario de Oxfam en Centroamérica.

La mayoría de los migrantes, añadió, emprenden el viaje hacia EE.UU. «con muy pocos recursos económicos, en una situación bastante difícil», por lo que «requieren asistencia humanitaria, como alojamiento temporal, alimentación, agua y saneamiento».

Los Gobiernos centroamericanos están «invirtiendo poco y su respuesta a esta crisis es de un enfoque de contención y de seguridad, es decir, de control migratorio y de disuasión», subrayó el experto, quien cree que los Estados no están haciendo «ningún esfuerzo» para «dar asistencia o protección básica» a los migrantes que transitan por la región.

VOLTEAR LA MIRADA HACIA LA PROBLEMÁTICA

En opinión de Aguilar, la comunidad internacional debe «voltear sus ojos» hacia la problemática y apoyar más a organizaciones como Oxfam, que ejecuta un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) orientado a dar asistencia humanitaria a migrantes, pero que considera es «insuficiente» ante el alto flujo de migrantes que atraviesan Centroamérica.

«Se requiere que más actores y donantes inviertan y contribuyan a cubrir esas necesidades que cada vez son mayores en el Corredor Migratorio (centroamericano)», enfatizó el gerente humanitario de Oxfam, quien comentó que al menos 700.000 personas extranjeras transitan cada año por Centroamérica.

Las organizaciones que integran el Consorcio de Respuesta Humanitaria están «haciendo todo lo que pueden» para cubrir las necesidades de los migrantes, pero los recursos «son insuficientes», insistió.

La migración irregular se ha cuadruplicado en los últimos años, pasando de 485.000 detenciones (promedio anual 2012-2018) a 2,3 millones de personas detenidas en la frontera sur de Estados Unidos en 2022, según datos de la Oficina de la Patrulla Fronteriza, citados por las organizaciones en un comunicado.

La cifra de detenciones continúa al alza y hasta mayo de 2023 se registraron 1,64 millones, lo que representa 6,3 % (102.629) más que en el mismo período de 2022.

CENTROAMÉRICA, REGIÓN EXPULSORA Y DE TRÁNSITO

Aguilar destacó que cada año son «expulsados» hasta 650.000 centroamericanos hacia Estados Unidos y que en los últimos años Centroamérica se ha convertido en «una región de tránsito» de miles de migrantes, especialmente cubanos y venezolanos, que intentan llegar a EE.UU.

La migración irregular es un fenómeno «complejo y multicausal», apostilló el experto, quien señaló que factores económicos, la violencia, la crisis climática y problemas sociopolíticos, entre otros, obligan a miles de personas a salir de sus comunidades.

«Todos estos shocks que están viviendo estas comunidades tienen Estados bastante débiles y en algunos casos tendientes al autoritarismo, que han propiciado un debilitamiento exacerbado de las instituciones públicas y, en consecuencia, tienen una inversión pública poco eficiente que hace que el Estado tenga menos capacidad de responder», explicó.

Aguilar mencionó el «rol importante» de Estados Unidos y «la influencia» que tiene en la región para «dar una respuesta más humana, más solidaria» a las personas que «no tienen otra opción más que dejar sus comunidades de origen para buscar una opción de vida o para huir de la miseria».