Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) destacó hoy el rol protagónico que deben realizar los cónsules en las Oficinas Consulares de Honduras en los Estados Unidos para brindarle protección a los hondureños que viven en ese país, ante el riesgo de ser deportados.

El ente estatal considera que, tanto las instituciones del Estado como las organizaciones de sociedad civil, los organismos de cooperación internacional y la empresa privada deben unir esfuerzos para coordinar la atención que se debe brindar a las miles de personas hondureñas que estarían siendo deportados de los Estados Unidos.

Elsy Reyes, Coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, señaló que, con más de 260 mil personas, Honduras es mencionado como uno de los países con mayores órdenes de deportación.

Posiblemente estas sean las personas que están enlistadas para ser deportadas en las redadas que se están haciendo, sin embargo, no descarta la posibilidad que también puedan deportar a otras personas que se encuentran en condición irregular en los Estados Unidos.

En ese sentido, es importante fortalecer el personal asignado en las diversas oficinas consulares para la protección de los derechos humanos de los hondureños en Estados Unidos, expresó.

Reyes calificó de “importante” que las personas migrantes hondureñas, en Estados Unidos, no solo estén bien informadas, sino que tengan a mano su pasaporte, copias de documentos que acredite su estatus migratorio, copia del título de propiedades, licencia de conducir, copia de respaldo de pago de impuestos, números de teléfono de emergencia, toda la información o documentos necesarios en caso de una deportación.

Reiteró que los hondureños en Estados Unidos, no deben entrar en una situación de pánico, en caso de ser detenidos deben solicitar una llamada para comunicarse con sus familiares y solicitar el apoyo de un abogado que pueda conocer de su caso. 

El país no está preparado, ni existen las condiciones  

El país no está preparado para la reintegración de los 260 mil hondureños migrantes que puedan ser retornados y tampoco existen las condiciones, ya que Honduras, en la actualidad, cuenta con muchos desafíos como la falta de empleo, la pobreza y la violencia, dijo Reyes.

El Estado debe trabajar en un plan de contingencia para que estas personas además de  reintegrarse nuevamente en sus comunidades, tengan que recibir atención psicosocial, agregó.

Recordó que, en el 2024, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional lanzó el Plan Nacional de Reintegración (2024-2025), con el acompañamiento técnico de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El objetivo de implementar este plan y la Ley de Protección al Hondureño Migrante y sus Familiares, es para atender y dar respuesta a las personas retornadas.