Italia.- La llegada de migrantes por mar a la isla italiana de Lampedusa, la más al sur y cercana al continente africano, no cesa en los últimos días, y solo hoy se han registrado tres desembarcos, el último el de una barcaza con 87 personas a bordo.

Esta embarcación fue socorrida por la Guardia Costera italiana en la aguas cercanas a Lampedusa, pero antes habían llegado de manera autónoma a la isla otras dos barcas con nueve y 16 migrantes tunecinos, respectivamente.

El centro de acogida está sobresaturado pues ya se encuentran en él 1.136 migrantes extracomunitarios, cuando su capacidad es de 192 personas.

El pasado fin de semana lograron desembarcar en Lampedusa más de 700 personas en una decena de barcazas.

Las autoridades anunciaron entonces el traslado de varios centenares de ellos a otras regiones para aligerar la carga sobre el punto de acogida en la pequeña isla.

Según las cifras oficiales, en lo que va de 2020 las llegadas de inmigrantes ilegales por mar a Italia ascienden a 15.000, casi cuatro veces más que el año pasado.

De ellos, los tunecinos son la nacionalidad más representada, con 6.500 desembarcados.

Esta semana la Unión Europea (UE) concedió a Túnez una ayuda de 10 millones de euros destinada a adquirir lanchas guardacostas y equipamiento para frenar la inmigración irregular rumbo a Italia, que se ha disparado a lo largo del verano.

Ello después de que el pasado lunes visitara Túnez la Comisión conjunta de la UE e Italia, con dos comisarios europeos y los ministros de Exteriores e Interior de Italia, Luigi Di Maio y Luciana Lamorgese, respectivamente.

Di Maio advirtió de nuevo que los migrantes que lleguen a sus costas serán repatriados a través de los dos vuelos semanales con capacidad para 80 personas, que se reanudaron el pasado 10 de agosto tras tres meses de cierre de fronteras por la crisis del coronavirus.