San José – El Gobierno de Costa Rica destacó este miércoles la coordinación llevada a cabo entre países y organismos internacionales durante los últimos 5 años para atender los flujos migratorios constantes de personas extracontinentales, principalmente haitianos, que buscan cruzar Centroamérica.
«Esta situación ha tenido cierta recurrencia en los últimos años. La coordinación entre los gobiernos y los entes internacionales como el Acnur (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) ha permitido tratar de la mejor manera esta migración, de forma segura, ordenada y registrada», declaró el presidente costarricense Carlos Alvarado, preguntado por periodistas tras un evento oficial.
El mandatario reclamó que el fenómeno de la migración extracontinental, que en los últimos 5 años Costa Rica y la vecina Panamá han atendido de forma coordinada, «no ha tenido tanta atención» internacional, pues considera que los reflectores estaban puestos en otros temas como las caravanas de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos hacia Estados Unidos.
«La situación de los migrantes extracontinentales no es nueva. Desde hace al menos 5 años se registran flujos constantes, mayoritariamente de haitianos que desde Suramérica cruzan a través de la selva de Colombia hacia Panamá para seguir su tránsito por Centroamérica hacia Estados Unidos», dijo.
Alvarado comentó que en estos días se ha activado una coordinación para atender la situación de unos 10.000 migrantes que se encuentran en la frontera entre Colombia y Panamá, con el fin de procurar un flujo «seguro y ordenado».
El mandatario reconoció que a pesar los esfuerzos de los países, muchas personas cruzan las fronteras de la región por puntos ciegos.
Altos funcionarios de Estados Unidos, México, Chile, Brasil, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica tienen previsto participar este miércoles en una reunión virtual, convocada por el Gobierno panameño, para evaluar la situación migratoria y buscar soluciones para atenderla.
En 2016, la aglomeración de miles de cubanos tanto en la frontera entre Panamá y Costa Rica, como en la de Costa Rica y Nicaragua, generó una crisis humanitaria.
Desde entonces, permanecen flujos constantes, ya no solo de cubanos, si no de haitianos y de migrantes de países africanos y asiáticos.
Costa Rica y Panamá implementaron un plan de movilización ordenada de migrantes extracontinentales, que desde el inicio de la pandemia de covid-19 se encuentra paralizado, lo que provocó que en Panamá quedaran varados miles de ellos en los últimos meses.