Roma.– El ministro de Relaciones Exteriores y del Culto costarricense, Arnoldo André Tinoco, aseguró a EFE en Roma que «jamás ha sido la intención de Costa Rica, jamás, agredir u ofender al pueblo hondureño, ni a su Gobierno» en relación a la exigencia de su país de visas a los ciudadanos de Honduras por razones de «seguridad nacional».

«Me parece que se ha malinterpretado la medida de la imposición de visa a los hondureños, que contiene algunas excepciones valiosas», dijo Tinoco, que se se ha reunido con dirigentes de los organismos de la ONU con sede en la capital italiana, como la FAO, el FIDA y el PMA, además de con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin y mañana participará en la XI Conferencia Italia-Latinoamérica.

El canciller destacó que «están exceptuados los transportistas a fin de que el comercio fluya normalmente, están exceptuados los diplomáticos» en la exigencia de visado, a la que Honduras ha respondido con reciprocidad.

«Honduras contestó la medida aplicando el principio de reciprocidad que comprendemos, pero la hizo más gravosa. No hizo excepciones, no las ha hecho. Entonces Costa Rica reciprocó ahora e igualó las medidas hondureñas», añadió.

Tinoco destacó que mantiene «el canal abierto de comunicación con el canciller de Honduras» y que «los ministros de Comercio Exterior están también en conversaciones».

Es más, «los organismos regionales de Comercio como el Sieca se han activado y esperamos en pocas horas o días lograr una solución satisfactoria para ambos», añadió el jefe de la diplomacia costarricense, que matizó que la exigencia del visado «no es una medida de la Cancillería, sino que corresponde al Ministerio de Seguridad Pública y Gobernación».

«Con su Dirección General de Migración le corresponde definir la política de visas y es el Ministerio de Seguridad que ha tomado la medida por razones de seguridad nacional, por cuanto se han identificado tránsitos indeseables de algunos o ciertos grupos específicos de hondureños involucrados en el crimen organizado».

El ministro insistió que permanece en contacto con su homólogo hondureño para solucionar el conflicto: «Estamos en ellos», aseguró.

Este miércoles el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, defendió la decisión de exigir visa a los ciudadanos hondureños, que entró en vigor el martes, por motivos de seguridad nacional, pero se comprometió a revisar la medida «en los próximos meses».

El mandatario dijo que contaba con «información fehaciente» de la presencia de grupos delictivos integrados por hondureños que se dedican, entre otras cosas, al sicariato, y que la decisión de imponer el visado la tomó en conjunto con el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

«La detención de un exmilitar hondureño que vino a matar a alias «Shock» con armas de guerra y algunos otros vinieron a establecer escuelas de sicariato. ¿Creen que voy a ver la balanza comercial entre Costa Rica y Honduras para avalar la recomendación del Ministerio de Seguridad? Prioridades son prioridades y tomar decisiones es la demostración de la prioridad del Gobierno», manifestó Chaves.

Costa Rica superó este martes los 700 homicidios, la cifra más alta de su historia, y la mayoría de estos crímenes son atribuidos por las autoridades a sicarios y la lucha entre bandas narcotraficantes por territorios para la venta de drogas.