Los Ángeles – Philippe Cousteau Jr., uno de los nietos del célebre explorador francés Jacques-Yves Cousteau, confía en que la solución para detener el aumento de «refugiados ambientales» en Latinoamérica pase por la implicación de los jóvenes de la región en la lucha contra la crisis climática.

En una entrevista con Efe en Los Ángeles (California), donde nació en 1980 y reside actualmente, el explorador y activista por la conservación de los océanos lamenta la «destrucción masiva» del medio ambiente a nivel global en los últimos cincuenta años y señala, por ejemplo, la selva amazónica.

Además, repasa el impacto que ha tenido en su carrera y sector el trabajo realizado por su abuelo, el célebre oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau, pionero en el estudio y la documentación del fondo marino.

Philippe Cousteau Jr., grandson of explorer Jacques Cousteau talks about environmental issues during an interview in West Hollywood, California, USA, 11 August 2020. EFE/EPA/EUGENE GARCIA

PREGUNTA (P): ¿Cómo ha cambiado la situación medioambiental desde los estudios oceánicos de su abuelo hasta la actualidad?

RESPUESTA (P): Hemos visto una destrucción masiva del medio ambiente en los últimos cincuenta o sesena años. Entonces, desafortunadamente, hay malas noticias, como la selva tropical en Brasil. Pero también hay buenas noticias: he visto lugares en México como el ecosistema de arrecifes oceánicos más saludable de esta parte del mundo que es un área marina protegida. (…) Pero creo que lo que es interesante también es que Chile, Argentina y otras naciones árticas tienen una influencia considerable en el resto del mundo en el establecimiento de las áreas marinas protegidas que estamos defendiendo en «Antarctica 2020».

P: Cuéntenos. ¿De que va «Antarctica 2020»?

R : «Antarctica 2020» es una coalición de políticos, hombres y mujeres de negocios y defensores del medio ambiente de todo el mundo que se han unido para abogar por el establecimiento de tres nuevas áreas marinas protegidas en la Antártida, que combinadas representarían el espacio de conservación más grande de la historia. Cuatro millones de kilómetros cuadrados en una parte del mundo que está sufriendo por el cambio climático, ya que el hielo se está derritiendo más rápido de lo que jamás se había predicho. Y, sin embargo, la Antártida es vital para la supervivencia literal de todas las criaturas vivas en la Tierra. Por lo tanto, proteger estas áreas específicas que se han identificado alrededor de la Antártida sería un paso fundamental para garantizar que tengamos un océano y un planeta saludables.

P: Volvamos a la región latinoamericana. ¿Qué impacto está teniendo ahí la crisis climática?

R: Cuando hablamos de cambio climático, hablamos también de personas, ya que vemos que nuestro clima continúa volviéndose más errático, más impredecible, más extremo. La mayoría de las personas que viven en áreas empobrecidas y con ingresos más bajos son las que van a sufrir más. (…) Y eso va a impulsar migraciones masivas, la gente empezará a desplazarse de donde hace demasiado calor o demasiado frío. Y eso ya está afectando a lugares de América Central y del Sur. Estamos empezando a ver refugiados ambientales porque sus recursos naturales se están degradando. Y eso crea desestabilización, problemas políticos, económicos.

P: ¿Y qué podemos hacer?

R: Las generaciones más jóvenes reconocen este problema: están conectando los puntos. Cuando hablamos de conservación ambiental, estamos hablando de conservación humana. Y están muy preocupados por los jóvenes de todo el mundo. Hay un alto grado de ansiedad y miedo sobre lo que depara el futuro. Pero también se tiene que reconocer que tienen poder y que cuando nos unimos como comunidad y amplificamos nuestra voz, podemos cambiar el mundo.