Tegucigalpa – Los bajos índices de casos de la COVID-19 estaría caminando a la enfermedad a convertirse en endémica, sostuvo la epidemiología y exministra de Salud, Elsa Palou.
-Hasta tener un 80% de la población vacunada se puede pensar en quitarse la mascarilla de forma progresiva.
-Cuando se esté en la etapa de endemia lo más probable es que la población tenga que vacunarse una vez cada seis meses o cada año.
El coronavirus quedará como una enfermedad endémica, así como quedó la gripe, la influenza y otros virus.
“Siempre hay que tener cuidados, seguir las medidas de bioseguridad y hasta que no tengamos el 80 % de la población vacunada contra la COVID-19, no sería recomendable dejar la mascarilla”, señaló.
Agregó que en este momento solo el 64% de la población tiene la primera dosis y el 50% tiene la segunda dosis, entonces no es recomendable quitarse la mascarilla.
Recomendó que la mascarilla deba de ser obligatoria en los lugares cerrados, colegios, escuelas, en las empresas donde no hay espacios abiertos.
Indicó que la población debe de mantener el distanciamiento de más de tres metros y las autoridades sanitarias impulsar las jornadas de vacunación.
“Las personas que no se han vacunado que es alrededor de un millón de personas deben de inocularse y aplicarse al menos dos dosis, mientras que los mayores de 60 años que tienen enfermedades base colocarse la cuarta dosis”, sostuvo.
Aseguró que con este virus lo más seguro es que cada seis meses o al año se estaría aplicando una vacuna para contrarrestar la enfermedad tal y como sucede con la influenza.
“Muy probablemente esta enfermedad va a quedar entre nosotros, pero no con una mortalidad masiva, pero hay que tomar las medidas para evitar los brotes, lo peor que podemos hacer es relajarnos y dejar las medidas de bioseguridad”, apuntó.
Cifras
Honduras registra un total de casos acumulados de 424 mil y 10 mil 898 decesos por causa de la COVID-19.
En esta última semana se registraron 164 casos a nivel nacional de los cuales el 56% de los mismos se reportaron en el Distrito Central.
Las pacientes que registran los casos tienen hasta seis meses de haberse aplicado una vacuna y han recaído con gripe, dolor de cuerpo, calentura y pérdida del gusto.
Los galenos hacen un constante llamado a la población a vacunarse y no dejar las medidas de bioseguridad.