Monterrey (México) – Con el objetivo de monitorear la salud de los migrantes que se desplazan por la región noreste de México, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en colaboración con 20 instituciones más, diseñó un expediente clínico digital que vigilará el estado físico y mental de estas personas.
María Elena Ramos, doctora de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL, así como responsable técnica del proyecto, detalló a EFE que este expediente digital permitirá un registro permanente y constante de atención a la salud de los migrantes.
“Ese registro no es algo que se lleve a cabo actualmente. Podemos decir en principio sí en México, pero también estamos convencidos de que esto no es un ejercicio que se haya hecho también en algunas otras regiones”, mencionó.
La experta afirmó que este trabajo comenzó en 2020 a través de una convocatoria que lanzó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e involucra a distintos actores como organizaciones de la sociedad civil, organismos de gobierno y el sector académico.
“El año pasado ya se lanzó la propuesta más extensa y conjuntamos el esfuerzo de 20 instituciones de la región noreste de México y del sur de Estados Unidos, sobre todo la región del Valle”, especificó.
Añadió que como el expediente es digital permitirá que transite con los grupos de migrantes.
“Como lo dice su nombre es un expediente que, dado que es digital, también transita con ellos”, indicó.
Mencionó que la herramienta será muy útil ante el crecimiento que ha tenido el desplazamiento del flujo migrante.
“Cada vez vemos más gente en estas ciudades, entonces la idea es hacer ese registro, llevar ese registro de atención a la salud”, especificó.
Apuntó que la información se recopila a través de aliados como los albergues e instituciones como Supera o Caritas de Monterrey, que cuentan con centros de salud.
“Así es como se está haciendo este levantamiento de la información y en una segunda etapa, que se va a hacer el próximo año, va a ser en el Valle de Texas, ya tenemos allá por ejemplo la Cruz Roja y una agencia de Desarrollo Social que servirán como aliados. Los colegas de Texas también han tenido contacto con los Consulados”, detalló.
Además, otra institución que se sumó al proyecto es la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Ramos precisó que se espera que este expediente clínico digital se convierta en un instrumento para generar políticas públicas para los migrantes.
SALUD FÍSICA Y MENTAL
La investigadora explicó que aunque se piensa que los migrantes son personas saludables, muchas veces tienen enfermedades crónicas, o algunas las desarrollan en el proceso de migración.
“Lo que nosotros hemos encontrado es que hay tipos de enfermedades persistentes y algunas que no son persistentes, pero que se desarrollan en el proceso”, dijo.
Apuntó que en este sentido se pueden manejar las enfermedades crónicas como es el caso de la diabetes, la hipertensión e infartos.
“Son enfermedades que viajan con ellos, si bien es cierto no se desarrollan por el proceso migratorio, pero sabemos que son enfermedades que a veces sí tienen que ver con tensiones y problemas que vive la persona durante el tránsito”, comentó.
Además, dijo que la vigilancia del expediente también comprende la salud mental.
“Son importantes las afectaciones de salud a nivel mental y emocional que están experimentando las poblaciones migrantes; problemas de ansiedad, de depresión o aspectos más generales de bienestar socio-emocional. Ese es otro aporte, el expediente no se remite a la salud física sino lo que se denomina ver la salud desde una perspectiva integral”, puntualizó.