Nueva York – La población latina del estado de Rhode Island creció 40 % en la última década, pasando de 130.655 personas en 2010 a 182.101 en 2020, según muestran los datos del Censo.
De acuerdo con el número de habitantes de Rhode Island que se identificaron como hispanos o latinos en el conteo del año pasado, este grupo poblacional pasó de 12,4 % a 16,6 % del total, según los resultados dados a conocer el jueves, que en general también muestran un crecimiento general de los latinos en el país.
Los números revelan además que la comunidad hispana de Rhode Island sigue concentrada en el condado de Providence, capital estatal, donde tradicionalmente hay una gran población dominicana, destaca el diario The Boston Globe.
La comunidad latina pasó a ser ahora el 24,3 % de la población en Providence, que sigue siendo la ciudad más poblada del estado con 190.134 residentes. Eso significa un 7,2 % más que los 178.042 de 2010.
El diario destaca además que ese crecimiento de los hispanos se reflejó este año en la Asamblea General, que fue la más diversa en la historia del estado con 21 personas de color en la legislatura de 113 miembros, entre ellos el representante David Morales, que a los 22 años fue el más joven elegido en Rhode Island y uno de los políticos latinos más jóvenes del país.
«Los nuevos datos seguramente ayudarán a reforzar la representación de la comunidad latina en la legislatura», dijo al periódico Natalie Almeida, portavoz del Latino Policy Institute en la Universidad Roger Williams.
«Definitivamente refleja el crecimiento de la comunidad latina que hemos visto en Rhode Island en la última década y cuánto impacta al estado», agregó.
Rhode Island ocupa el lugar número 12 de los estados con el porcentaje más alto de residentes hispanos.
Los datos del censo llegan un día después de que los líderes legislativos estatales eligieran a los miembros de la comisión de redistribución de distritos de Rhode Island.
La comisión especial de 18 miembros definirá los nuevos distritos para la Asamblea General, utilizando las últimas cifras del censo para hacer recomendaciones al pleno de la legislatura antes del 1 de enero.
