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Nueva Delhi – La tensión fue en aumento este viernes en la India por la aprobación de una enmienda legal para dar ciudadanía a inmigrantes no musulmanes, con protestas en varias regiones del país y la cancelación de la visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y de dignatarios bangladesíes.

La crispación social estalló el lunes con la presentación de la enmienda de la ley que pretende conceder la ciudadanía a inmigrantes irregulares hindúes, sijs, budistas, jainistas, parsis y cristianos procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh.

El texto fue aprobado por el Parlamento bicameral el pasado miércoles, y ha sido denunciado como un ataque a la fundación laica de la India por ligar la ciudadanía con la religión.

CHOQUES EN NUEVA DELHI

En Nueva Delhi, la policía utilizó gases lacrimógenos y porras para contener a centenares de estudiantes de la Universidad Jamia Millia Islamia que protestaban contra lo que consideran como una forma de marginar a la minoría musulmana, que forma un 14 % de la población india.

En panfletos distribuidos durante la manifestación, los estudiantes afirmaron que la ley «es inconstitucional e intenta despojar de sus derechos a los musulmanes y llevarlos a centros de detención».

RECHAZO DE LA OPOSICIÓN

En la ciudad de Calcuta, en el estado oriental de Bengala, cientos de personas se concentraron igualmente para protestar contra la enmienda legal impulsada por el Gobierno del primer ministro, Narendra Modi.

La propia jefa de gobierno de Bengala y líder de la formación opositora All India Trinamool Congress (AITC), Mamata Banerjee, afirmó hoy que no aplicará en la región una reforma legal que, dijo, dividirá a la India en dos.

«Nunca ninguna persona tendrá que abandonar este país mientras nosotros estemos en el gobierno», agregó en un discurso difundido por su partido, al tiempo que convocó nuevas manifestaciones en los días siguientes.

Otras regiones controladas por la oposición al partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro indio, Narendra Modi, han anunciado que se resistirán a la ley, como en el estado sureño de Kerala.

FUERTES DISTURBIOS EN EL NORESTE

Las escenas de protestas violentas continúan en varias regiones del noreste del país, en los que reina un fuerte sentimiento antiinmigrante, sin tener en cuenta la religión, y los medios locales informaron de la muerte ayer de dos personas en enfrentamientos con la policía en Assam.

En Guwahati, capital del Assam, tras varios días de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, las autoridades bloquearon internet y sacaron al ejército a la calle.

Pese al fuerte despliegue de las autoridades y la represión de las manifestaciones en los últimos días, cientos de personas convocadas por la Unión de Estudiantes de Assam (AASU), se congregaron de nuevo este viernes para rechazar también la enmienda, según imágenes mostradas por la televisión delhí NDTV.

REPERCUSIONES DIPLOMÁTICAS

La tensión desatada por la enmienda también ha tenido repercusiones diplomáticas para la India.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, pospuso hoy el viaje que tenía previsto realizar esta semana a la India, durante el que iba a reunirse con Modi precisamente en uno de los epicentros de las protestas: Guwahati.

Bangladesh, que la India ha incluido entre los países que persiguen a sus minorías y cuyos ciudadanos no musulmanes podrían aspirar a la nacionalidad, también anuló la visita de sus ministros de Exteriores, A.K. Abdul Momen, y de Interior, Asaduzzaman Khan.

La India se apresuró ayer a aclarar que la cancelación de las visitas de los bangladesíes no está relacionada con la Ley de Ciudadanía.