San Diego (CA) – La Patrulla Fronteriza de EE.UU. liberó hoy en las calles de San Diego (California) un grupo de más de 60 migrantes para despejar espacio en sus centros de procesamiento cuya capacidad fue rebasada por la llegada de cientos de extranjeros que nuevamente acampan entre dos muros fronterizos paralelos.

“A lo largo de una semana, la patrulla fronteriza se ha llevado del campamento varios grupos de migrantes, sin embargo ahora hay unos 400” en la misma zona donde miles acampaban en mayo pasado ante el fin de la aplicación del Título 42, informó a EFE el director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, Pedro Ríos.

La llegada de migrantes por la frontera había descendido tras las medidas implantadas por el Gobierno del presidente Joe Biden en mayo pasado que requieren que los migrantes soliciten citas en la aplicación CBP One para presentar sus casos de asilo.

Ríos explicó que la patrulla informó a su organización sobre la liberación del primer grupo de migrantes en las calles de San Diego pero sin detallar los lugares donde fueron dejados.

“Nos preocupa que son personas que quedan en indefensión, no sabemos si incluyen niños, y son migrantes que tendrían que llegar a donde se dirigen con sus propios recursos”, subrayó Ríos.

El comité hizo una lista de por lo menos 22 países de los que provienen los migrantes que ahora se encuentran entre los muros paralelos al oeste de la garita de San Ysidro, que limita con Tijuana (México).

Aparte hay otros tres grupos menos numerosos de personas también en el área entre esos dos muros de nueve metros de alto pero separados del contingente principal. La Patrulla informó al comité que intentará reunir esos otros grupos con el más numeroso.

Los migrantes han tenido ayuda en alimentos, atención básica de primero auxilios, agua embotellada, una estación con generador donde recargan las baterías de sus celulares y el comité ha entregado unas mil frazadas térmicas. Cada grupo opera con sus propios recursos.

Al otro lado del área entre muros los migrantes también tienen ayuda de residentes de Tijuana a la altura de la colonia Miguel Alemán.

Un migrante de Colombia que no quiso proporcionar su nombre dijo que tiene amigos y conocidos que han llegado a Estados Unidos este año y se sentía afortunado de “por lo menos contar con alguien que me puede ayudar; aquí hay personas que vienen desde el otro lado del mundo, no entienden ningún idioma de este continente, y no tienen más opción que continuar”.

La llegada de migrantes también ha aumentado en la frontera de Arizona, ayer martes se reportó que más de 2.000 extranjeros fueron detenidos en Lukeville (Arizona).