Ciudad de Panamá – El flujo migratorio irregular «está aumentando drásticamente» en Centroamérica y México y es previsible que se vea impactado por la hambruna en África, con un incremento de personas de ese continente llegando a la región en su camino hacia Norteamérica, dijo a Efe el secretario general de la Cruz Roja Internacional, el nepalí Jagan Chapagain.
Centroamérica es desde hace años una ruta para personas en movilidad procedentes de todo el mundo que se dirigen a Estados Unidos, pero al mismo tiempo su Triángulo Norte – compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador – es origen de miles de migrantes que buscan el «sueño americano» estadounidense.
Tras un 2021 con la cifra histórica de más de 133.000 migrantes que pasaron por Panamá, este año la migración irregular ha aumentado un 85 % en este país, que es la entrada a Centroamérica a través de la peligrosa selva del Darién, fronteriza con Colombia.
En Honduras, la migración irregular ha crecido este 2022 un 689 % y en México un 108 %, según cifras oficiales citadas por la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés).
La mayoría de estos migrantes y refugiados en tránsito vienen de Cuba, Venezuela y Haití. Los nacionales de Honduras, Guatemala, Nicaragua y México siguen saliendo de sus países hacia el norte, y al mismo tiempo registran un alza significativa de retornados.
«El flujo está aumentando drásticamente» en la región en el marco de una «combinación de problemas» como la pobreza, la inseguridad por conflictos internos o violencia, los desastres naturales y ahora el «impacto devastador» de la pandemia de la covid-19 y la guerra en Ucrania, que «ha dado lugar a un importante movimiento de personas» en el mundo, dijo Chapagain en una entrevista con Efe en Panamá.
En ese contexto, el secretario general habló de la crisis alimentaria en África, que ha enfrentado eventos climáticos extremos que han provocado la pérdida de cultivos en los últimos años y ahora, debido al conflicto en Ucrania, está amenazada por la escasez de granos, según explicó.
«Esto hace que la crisis del hambre tenga un impacto masivo, lo que nos hace anticipar que la migración de personas podría crecer. Su ruta primaria sería hacia Europa, pero prevemos que también puedan venir a esta parte del mundo (Centroamérica), en su camino a Norteamérica», afirmó.
RUTAS MIGRATORIAS REGULADAS PARA EVITAR RIESGOS
Chapagain visitó este fin de semana una estación de recepción migratoria (ERM) en la provincia del Darién, una de las instalaciones del Estado panameño donde los migrantes que cruzan la peligrosa jungla fronteriza reciben atención de salud, alimentación y se les toman los datos biométricos.
«Vimos personas que estaban desesperadas por obtener ayuda, había muchas personas lesionadas (…) estaban en fila para conseguir apoyo de salud e higiene. También vimos a niñas que habían sufrido abuso sexual en la jungla, explotación sexual. Escuchamos que eso es algo muy frecuente. Incluso las personas mueren en la jungla», relató.
Esta realidad hace «vital» dotar a las personas en movilidad «de marcos regulatorios predecibles» que reducirían «el riesgo de que usen canales irregulares donde pueden ser abusadas y explotadas. Estos asuntos pueden ser sensibles políticamente, pero habilitar canales regulares podría aliviar el sufrimiento de miles», dijo Chapagain.
«Es muy importante que esos marcos regulatorios favorezcan la asistencia humanitaria para la gente en movimiento. Y es extremadamente importante despolitizar esa asistencia humanitaria, es muy importante descriminalizarla», añadió.
LLAMADO DE EMERGENCIA PARA ASISTENCIA EN CENTROAMÉRICA Y MÉXICO
Chapagain destacó que «la Cruz Roja está presente en los países de origen de las personas que migran, en los de tránsito y en los de destino», por lo que puede «prestar asistencia humanitaria a lo largo de toda la ruta migratoria».
Y en un contexto en el que «es inevitable que la migración se siga incrementando», la IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia de 29,2 millones de dólares para apoyar a 210.000 personas en movimiento durante los próximos 12 meses en Centroamérica y México.
El apoyo se brindará a través de la red de 20 Puntos de Servicio Humanitario de la Cruz Roja en Centroamérica y México. Se trata de espacios neutrales y seguros – ya sean fijos o móviles – en los que se presta asistencia sanitaria y de salud mental, información y otros servicios, dijo la IFRC.
La respuesta de la Cruz Roja priorizará la atención a lo largo de la ruta, donde la mayoría de la personas migrantes y desplazadas se enfrentan a barreras burocráticas, climas hostiles, estigma, discriminación, violencia, inseguridad e incluso a la muerte, precisó la federación.
«Es vital entender que cuando hablamos de migración, las personas a las que nos referimos como migrantes, son en realidad simplemente personas (…) Si por la razón que sea la gente decide moverse a otro país, cuando lo haga, todos nosotros – gobiernos, sociedad civil, comunidades, organizaciones humanitarias- debemos aprender a tratarles como seres humanos y brindarles asistencia humanitaria», afirmó el secretario general de la IFRC.