Hermosillo (México) – Organizaciones civiles cuestionaron este miércoles la cifra oficial de migrantes muertos en una masacre en el municipio mexicano de Sáric del estado de Sonora, fronterizo con Estados Unidos, donde las autoridades reconocen la muerte de tres extranjeros en un tiroteo la semana pasada.
La organización de abogados 1800Migrante informó de que familiares de la ecuatoriana Karina Ortega le confirmaron el deceso de la mujer, quien viajaba junto a su esposo, por lo que sumarían cuatro fallecidos en el atentado cometido el jueves 15 de febrero, pero revelado apenas el lunes pasado.
Hasta ahora, de forma oficial, la Fiscalía General de Justicia de Sonora solo reconoció 10 heridos y la muerte de tres migrantes, identificados ahora como Jonzi, un niño de cuatro años de edad de Ecuador, y las mujeres Wendy de Honduras, y Ana Vidal de Perú.
La Fiscalía se pronunció el lunes sobre el ataque cometido por presuntos sicarios después de que 1800Migrante denunciase el presunto fallecimiento de decenas de migrantes en la zona.
Además, la asociación Humane Borders, que opera entre la frontera de Sonora y Arizona (EE.UU.), aseveró que a esta organización humanitaria llegaron migrantes heridos de bala que refirieron haber sobrevivido al ataque tras escapar hacia el desierto y cruzar el límite con Estados Unidos.
Asimismo, la Fundación para la Justicia y otras organizaciones binacionales de asistencia a migrantes exigieron en un comunicado a la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación “inmediata, efectiva, imparcial y exhaustiva”, así como la “información exacta sobre el número y nacionalidad de las víctimas”.
El ataque involucró a un convoy de camionetas con migrantes que partió desde La Reforma, un pequeño pueblo de Sonora a menos de 80 kilómetros de la frontera.
La Fiscalía, eran máximo 14 personas, pero los testigos que hablaron con 1800Migrante afirman que iban más de 50 personas que habían llenado tres camionetas.
“Primero sentimos que un auto nos chocó por la parte de atrás y el golpe nos sacó del camino. Nos lanzó a un pequeño barranco, luego de eso, prendieron unas luces y unos hombres se bajaron y empezaron los balazos, eran ráfagas de metralleta, nos disparaban a nosotros”, relató Carlos, de Perú, a la organización de abogados.
Aunque han pasado seis días desde el ataque, las autoridades no han emitido informes oficiales sobre lo ocurrido y solo ha habido declaraciones informales a medios de Gustavo Rómulo Salas, el fiscal General de Justicia en Sonora, quien negó que existan 50 víctimas.
También aseguró que el Ejército Mexicano tiene detenidos a 11 sospechosos por su probable participación en el atentado, además de reportar que en un hospital hay tres hombres heridos, que podrían ser los traficantes que conducían a los indocumentados hacia la frontera.