El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, habla durante una rueda de prensa en el centro de convenciones Jacob Javits de Nueva York (Estados Unidos). EFE/Peter Foley/Archiv

Nueva York – El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este viernes que el número de fallecidos diarios por el nuevo coronavirus continúa estable por debajo de 300 y celebró que «la bestia está huyendo», aunque advirtió de que hay que seguir siendo cautos y mantener las medidas para evitar un repunte, al mismo tiempo que recordó que 34 % de las víctimas fatales en la ciudad de Nueva York son hispanas, la comunidad más afectada

«Ahora, por primera vez, siento que vamos por delante (del virus); hemos demostrado que podemos controlar a la bestia si se miran todos esos números (hospitalizaciones, muertes e intubaciones) descendiendo (…). Así que tenemos a la bestia huyendo, todavía no la hemos matado, pero le llevamos la delantera», dijo el gobernador en su comparecencia diaria sobre la COVID-19.

Según los datos que compartió, el número de fallecidos en las últimas horas han sido de 216, la menor cifra desde el 29 de marzo, cuando en pleno aumento exponencial del número de muertos se registraron 235 fallecidos.

Asimismo, informó de que el número de nuevas hospitalizaciones ha sido de 604, el cuarto día consecutivo por debajo de las 700.

Según la Universidad Johns Hopkins, el número total de fallecidos en el estado se eleva a 26.079.

Sin embargo, Cuomo advirtió de que había que actuar con precaución porque una apertura rápida y sin control llevaría a un nuevo repunte de los contagios y consecuentemente de las muertes.

El estado de Nueva York prevé la reapertura de algunos condados del norte, donde el índice de contagios y de muertes es mucho menor que en el sur y especialmente que en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, epicentro mundial de la pandemia.

MUERTE POR COMUNIDADES

El gobernador volvió a insistir en que la enfermedad se ha cebado especialmente con las comunidades afroamericana y latina.

En este sentido, subrayó que en la ciudad de Nueva York 34 % de las víctimas mortales son hispanas, una comunidad que representa el 29 % de la población, y que el 28 % de los muertos son afroamericanos, cuya comunidad representa el 22 % de los habitantes.

Por otro lado, el número de blancos fallecidos representa el 27 % de los casos, aunque esta comunidad supone el 32 % de la población. Asimismo, la comunidad asiática, un 14 % de la población neoyorquina, representa un 7 % del total de fallecidos.

PRIMERA MUERTE DE UN NIÑO POR CORONAVIRUS

Cuomo también anunció la muerte de un niño de cinco años este jueves en Nueva York «por complicaciones relacionadas con la COVID-19», el primer menor que muere en el estado como consecuencia del nuevo coronavirus.

Agregó que, hasta el momento se han registrado 73 casos con síntomas similares y que se está estudiando el fallecimiento de otros menores, por si también estuvieran vinculados con la pandemia.

El miércoles, el Departamento de Salud alertó al personal y a las instituciones públicas de que un total de 64 niños se encontraban hospitalizados en el estado de Nueva York con una enfermedad que podría estar relacionada con la COVID-19.

Aunque calificó estos casos de «poco comunes», Cuomo subrayó que se están detectando evidencias de que la COVID-19 está causando «enfermedades graves» en niños con síntomas similares a la enfermedad de Kawasaki y a un síndrome parecido a un «shock tóxico».

PRÓRROGA EN LAS DENUNCIAS POR VIOLACIÓN

Por otra parte, durante la rueda de prensa, Cuomo anunció una prórroga de 5 meses de la «ventana» que permite a las víctimas de abusos sexuales infantiles demandar a sus violadores.

El pasado agosto entró en vigor la nueva Ley de Víctimas Infantiles del estado de Nueva York, aprobada en enero de 2019, y que incluía una cláusula que permitía que las víctimas de abusos sexuales que en su momento no pudieron reportar los delitos lo denunciaran ahora.

Dicha ventana, que se cerraba en agosto, permanecerá abierta hasta enero, con el objetivo -indicó Cuomo- de evitar que el confinamiento impida a las víctimas de delitos sexuales denunciar a sus agresores.