Fotografía de archivo del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti. EFE/ Larry W. Smith/Archivo

Los Ángeles – Familiares, compañeros, amigos y funcionarios públicos rindieron este jueves un emocionado homenaje de despedida final al primer oficial activo de la policía de Los Ángeles que muere a causa de complicaciones por el coronavirus.

El agente Valentín “Val” Martínez, de 45 años de edad y miembro de la policía desde 2007, estaba asignado a la División Mission, en el Valle San Fernando al norte de Los Ángeles, y falleció el 24 de julio.

Martínez, que según informó el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) estaba enfermo desde mayo, es el segundo empleado del LAPD que fallece por la COVID-19, pero el primer policía juramentado.

Martínez -originario de Delano, en el Valle Central de California- presumiblemente contrajo el virus en el desempeño de sus funciones, según informó a su muerte el LAPD. Al oficial hispano le sobreviven su pareja Megan Flynn, quien está esperando gemelos, además de su madre María, su padre Ricardo, una hermana y tres hermanos.

El funeral se llevó a cabo en el parque cementerio Forest Lawn de Hollywood Hills, y además de los principales comandantes de la policía contó con la presencia del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, y otros funcionarios públicos de la ciudad.

Al terminarse una interpretación de la canción My Way (A mi manera), el jefe del LAPD, el hispano Michel Moore, visiblemente conmovido manifestó sus condolencias a la familia por el fallecimiento del oficial, de quien dijo que “sirvió con honor y distinción durante 13 años”.

“Lamento mucho la pérdida de tu hijo. Fue un gran hombre y llevó una vida de honor. Que Dios te traiga consuelo y paz”, dijo Moore en español al presentar sus condolencias a la madre del oficial.

Una cuenta de donaciones para el funeral de Martínez establecida por su hermana, con la colaboración de 460 donantes recogió más de 32.000 dólares de la meta inicial de 30.000.

Según informó en la cuenta su cuñada Shannon Bevers, el oficial latino contrajo el coronavirus a finales de mayo y luego de una semana de confinamiento en su hogar fue trasladado a un hospital en Santa Clarita, donde residía.

Tras agravarse su condición fue transferido el 10 de junio al Centro de Cuidados Intensivos del Centro de Salud Providence Saint John, donde se le conectó a un respirador artificial. A pesar de los esfuerzos médicos, Martínez falleció en la madrugada del 24 de julio.

La portavoz Jessica Kellogg señaló que al 5 de agosto, 490 empleados del LAPD habían resultado positivos al coronavirus, de los cuales 223 se encontraban aislados recuperándose en su hogar.