Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, cuestionó este domingo, que en medio de la pandemia la politiquería impere en Honduras con los mismos actores.

– Un cristiano que participa de la resurrección, está llamado a ser el mejor ecologista, el que más se preocupa por cuidar la casa común, apuntó.

-El purpurado llamó a combatir las causas de la pobreza, las estructuras opresoras e insolidarias y del egoísmo que anudan tantas veces los corazones y nos los deja amar.

 Estamos llamados a defender la verdadera libertad contra toda situación esclavizante, enfatizó el guía espiritual.

El cardenal oficio la homilía correspondiente a la Pascua de Resurrección, oficiada en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa.

“En nuestra Honduras de hoy, en medio de la pandemia y de la politiquería, la resurrección nos llama a todos a dar un paso adelante, pareciera que no entendemos que se debe cambiar, no es posible que podamos construir una Honduras mejor, con los vicios del pasado, atados a lo mismo y a los mismos”, recriminó el purpurado.

Refirió que María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando todavía estaba oscuro y vio la losa quitada del sepulcro, que indica el momento en que la luz empieza a surgir.

Quiere decir que María Magdalena va al sepulcro con una falsa idea de la muerte, que con la muerte termina todo, y no se da cuenta que el día ha comenzado, el gran día, el día del triunfo de la vida sobre la muerte, el día del Señor Resucitado, añadió.

Consultó que si somos conscientes de que ya comenzó el día, o todavía está oscuro para muchos de nosotros. María Magdalena iba solamente a visitar el sepulcro a buscar a aquel que es la vida, pero lo busca como cadáver, qué equivocación, al llegar vio la loza quitada del sepulcro y el sepulcro vacío, el triunfo de la vida sobre la muerte, de que Jesús ha resucitado y vive para siempre para darnos la vida, reseñó el cardenal Rodríguez.

Luego recordó como Pedro y otro discípulo salieron camino al sepulcro, los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro, se adelantó y llegó primero al sepulcro, aquél discípulo es capaz de correr más, es el que avanza más rápido en su vida, solo a partir de esta experiencia fundamental de sentirse amado, se puede avanzar y por eso si nos deseamos felices pascuas de resurrección, el segundo deseo tiene que ser siénteme amado por este Jesús que dio su vida por ti, no de manera general, anónima, no, concretamente por ti, con tu nombre y apellido, eres discípulo amado.

Más adelante, el máximo jerarca católico en Honduras resaltó que “Cristo ha resucitado, Cristo vive, no morirá jamás, aquel cuerpo roto y ensangrentado, aquél que fue despreciado, desechado por los hombres, colgado en una cruz, ha resucitado y su cuerpo glorioso resplandece lleno de hermosura, pero no basta con decir Cristo ha resucitado, ahora Cristo nos invita a que participemos de su resurrección, nos invita a que resucitemos cada día, que vivamos ya resucitados, que hagamos el paso de la muerte a la vida”.

“Hoy entonces la pregunta sería: ¿estamos dispuestos a dar ese paso de la muerte a la vida?, hoy que la resurrección de Cristo es un sí a la vida de todo ser humanos, un sí a nuestra vida, nuestras más profundas aspiraciones pueden llegar a realizarse, tenemos derecho a esperar un mundo nuevo, una Honduras nueva, un mundo lleno de amor y de paz, un mundo de justicia, la vida nueva que brota del sepulcro vacío, es el amor, vivir la resurrección es amar hasta el final, pero el que no ama, sigue en el sepulcro y aún no puede celebrar su pascua”, reflexionó el también arzobispo de la arquidiócesis de Tegucigalpa.

Sabemos que pasamos de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos, una pascua sin amor, es una farsa, son palabras vacías, la resurrección de Cristo nos compromete a defender la vida, la vida también de la naturaleza; un cristiano que participa de la resurrección, está llamado a ser el mejor ecologista, el que más se preocupa por cuidar la casa común, a combatir las causas de la pobreza, también de las estructuras opresoras e insolidarias y del egoísmo que anuda tantas veces los corazones y nos los deja amar, estamos llamados a defender la verdadera libertad contra toda situación esclavizante, enfatizó el guía espiritual.

“En nuestra Honduras de hoy, en medio de la pandemia y de la politiquería la resurrección nos llama a todos, a dar un paso adelante, pareciera que no entendemos que se debe cambiar, no es posible que podamos construir una Honduras mejor con los mismos vicios del pasado, atados a lo mismo y a los mismos, pascua significa novedad de vida, pascua significa que todos los 40 días de la cuaresma den fruto, no pensemos que mañana comienza otra vez lo mismo, buscando intereses mezquinos que dejen a nuestro país siempre estacionado, al borde del sepulcro y no resucitando a una vida nueva”, recriminó.

Enfatizó que todos necesitamos poner en práctica la resurrección del Señor, ese es un don de la pascua buscando la paz social; si vivimos de verdad la pascua necesitamos irradiar paz, construir la paz, no sembrar división y confrontación, a partir de ahora nadie puede decir que no conoce el camino, nos lo ha marcado el Señor Jesús.

“Honduras no puede seguir así desorientada, nos volvemos al Señor esta mañana para hacer una realidad lo que hoy la liturgia de la palabra nos ha otorgado. San Pedro en esa predicación primera, habló de Jesús y dijo: pasó su vida haciendo el bien, qué bueno que cada uno de los que nos decimos cristianos digamos que si Cristo verdaderamente resucitó y yo creo debo pasar este año haciendo el bien, propósito de resurrección si es verdaderamente que asumo la vida nueva, puntualizó. OM