Managua.- Una jueza de Managua declaró culpable al nicaragüense Orlando Enrique Tercero Moreno de asesinar a su novia, la estadounidense Haley Anderson, en un apartamento en Nueva York el 8 de marzo de 2018, informaron este sábado diversas fuentes.

La jueza primero de distrito especializado en violencia de Managua, María Fabiola Betancourt Benavente, declaró la culpabilidad de Tercero Moreno por el delito de feminicidio y dictará su condena en los próximos días, con una pena puede oscilar entre 20 y 30 años de cárcel.

Los padres de la víctima, que tenía 22 años cuando fue asesinada, agradecieron a la Justicia nicaragüense por declarar la culpabilidad al hombre en un juicio que concluyó la noche del viernes.

«Yo la llevo conmigo todos los días. Era una muchacha inteligente y hermosa. Una enfermera exitosa que tenía un futuro brillante», dijo a través de una videoconferencia la madre de la víctima, Karen Anderson, tras conocer el fallo.

«La llama de vida de Haley desafortunadamente se ha apagado y sus cenizas ya están frías», declaró, por su lado, su padre, Gordon Anderson.

Durante el juicio oral y público, el psiquiatra forense Donald López presentó un informe valorativo sobre el estado mental del acusado y concluyó que «no se encuentran síntomas o signos que orienten alguna psicopatología activa, por el momento».

«No presenta un trastorno o una enfermedad mental que impidan orientarse temporal y espacialmente y en la conclusiones médicas se estableció que no se le encuentran enfermedades o alteraciones de sus signos vitales», señaló.

En la audiencia de debate de pena, el Ministerio Público demandó 30 años de prisión, que es la pena máxima en Nicaragua, por el delito de feminicidio, en tanto la defensa pidió 20 años de prisión.

El pasado 5 de agosto, la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua rechazó una solicitud de extradición pasiva del condenado, quien tiene nacionalidad nicaragüense por el lazo consanguíneo con sus padres, pese a que nació en Estados Unidos.

Según la acusación, el 8 de marzo de 2018, víctima y victimario, quienes tenían una relación de pareja, llegaron en estado de ebriedad a su habitación en un apartamento en Nueva York, donde él, con sus manos, la asfixió.

Luego procedió a escribir una nota en inglés y español, disculpándose por el hecho, con la siguiente frase: «Lamento mucho esto, jamás me sentí capaz de hacer esto, esto es una estupidez, lo siento».

Ese mismo día, el acusado abandonó su apartamento y se dirigió al aeropuerto internacional John F. Kennedy, y tomó un avión con rumbo a Nicaragua.

Como prueba, la Fiscalía propuso numerosos testimonios, los cuales fueron incorporados al juicio a través del sistema de videoconferencia del Complejo Judicial Central Managua.

Entre las testimoniales destacan la de los padres de Haley Anderson, que tienen su domicilio en Estados Unidos.

Entre otros actos y documentos se incorporará el informe de patología que acredita las causas de la muerte de Anderson y el acta de la detención del acusado, de 23 años de edad, efectuada en Nicaragua el 13 de marzo del 2018.