Tegucigalpa – La abogada colombiana Dora Lucy Arias, defensora de derechos humanos, recordó este viernes en Tegucigalpa al ambientalista hondureño Juan López, quien fue asesinado en 2024 en el conflictivo departamento de Colón, en el Caribe hondureño, por oponerse a la extracción minera y otros daños.

Arias, quien integra un grupo internacional de incidencia para exigir justicia por el asesinato del ambientalista, dijo a EFE que conoció a Juan López y que percibió un ambiente de «mucho temor» en Tocoa, municipio dentro del departamento de Colón donde se cometió el crimen, tras realizar una visita esta semana.

«Me llevo sentimientos encontrados porque ya había venido y estuve con Juan (López) recorriendo Tocoa, y pude aprender de él la defensa del río, de las montañas, del agua. Esta visita fue lamentable y muy triste», subrayó.

Agregó que en Tocoa percibió un «profundo miedo y desasosiego que genera este tipo de hechos».

Pero a la vez, Arias se lleva «la esperanza y la alegría de que la gente sabe que Juan sigue entre nosotros alimentando la valoración de los bienes comunes y la importancia de defenderlos, porque la defensa que se hace en el Aguán del río, la montaña y el agua, no es solamente para el Aguán, es para Honduras y América Latina».

La profesional colombiana fue parte de la misión internacional de incidencia que visitó el sector del Aguán, Colón, donde los reclamos de tierra de grupos campesinos ha dejado en tres décadas alrededor de 200 personas muertas, entre labriegos, ambientalistas, policías y guardias de seguridad de empresas que, según denuncias de pobladores, las usurparon agroindustriales de la palma africana.

La misión, integrada por unas doce personas, de organizaciones de países latinoamericanos y europeos, también se reunió con fiscales del Estado hondureño en Tegucigalpa y funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos, a quienes en una rueda de prensa hoy les exigieron justicia por el asesinato de Juan López, quien tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).

La exigencia la hicieron representantes de la Plataforma Internacional contra la Impunidad, Peace Watch Switzerland, Protection International, el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa; la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán, la Plataforma Agraria del Aguán y la Iglesia católica.

Se suman ProDerechos, la Campaña ‘La vida pende de un hilo’, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y el Instituto Interamericano de Paz y Reconciliación (Inspyre), entre otros.

«Nos preocupa la situación de los defensores en Honduras»

Arias expresó que se lleva «muchas reflexiones» sobre la situación en Honduras y destacó la importancia de la defensa de los derechos humanos, porque «son mecanismos de contención a los abusos de poder».

En su opinión, en la defensa de quienes defienden los derechos humanos está la base de la democracia, la paz, la justicia y del Estado de derecho.

Indicó además que en conjunto se debe evitar los ambientes de estigmatización y criminalización contra defensores de derechos humanos, abogados, defensores sociales y periodistas, porque después de la estigmatización «viene el exterminio físico, porque de alguna manera se legitiman esos crímenes».

A las autoridades de la Fiscalía, según dijo Arias, el grupo de incidencia le expresó su preocupación por lo que sucede en el Aguán, y algunas sugerencias y recomendaciones al Estado hondureño para que los crímenes contra defensores «salgan de la impunidad».

«Estamos aquí por la preocupación que nos genera la situación de los defensores y defensoras en Honduras, particularmente en el valle del Aguán y la impunidad en que suelen quedar estos crímenes, lo que genera la reproducción de los mismos y altos riesgos para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos», subrayó Arias.

También, expresó que pese a la situación de «miedo» que vive la gente del Aguán, plantea propuestas y «sigue siendo un ejemplo de valor, de dignidad y de defensa de derechos humanos».

Juan López era concejal de la Alcaldía de Tocoa y delegado de la palabra ligado a la Iglesia católica.