Málaga (España).– Quizás el sueño europeo de los jóvenes africanos no sea convertirse en héroe por una dana ni ser coronado rey mago, pero eso le ha ocurrido a un joven de 18 años de Guinea-Conakri que llegó en cayuco a España por una ruta migratoria de las más peligrosas.

Entró irregularmente en las islas atlánticas de Canarias tras pasar por Senegal, solicitó asilo y está acogido por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) desde hace un año en Málaga (sur), donde llevaba una vida normal hasta que salvó a una mujer del agua en plena dana y su hazaña saltó a las redes sociales.

A partir de ahí Mansour Konte se convirtió en protagonista involuntario en medios de comunicación, tuvo que atender entrevistas y entrar en directos en las televisiones, al tiempo que le llegaban algunas ofertas de trabajo y felicitaciones de vecinos e instituciones.

Y en dos semanas su gesta dio paso a que desde el Ayuntamiento de Málaga lo eligiera, en reconocimiento a su solidaridad y entrega, para representar al rey Baltasar en la tradicional cabalgata de Reyes Magos de la ciudad.

 Traje de diseñador para subir al trono

Como es costumbre, un conocido diseñador se ha encargado de su traje, junto a los de Melchor y Gaspar, para poder sentarse -si el tiempo no lo impide- en el trono de la carroza este 5 de enero. Y ha tenido que acudir, incluso, a varias pruebas hasta ajustarse al detalle la vestimenta.

Muy educado, aunque parco en palabras, Mansour confiesa a EFE que todo eso está muy bien, pero él piensa en su futuro.

Igual que este joven en su día, la ruta migratoria canaria -una de las más peligrosas del mundo- la superaron durante el pasado año 46.843 personas, un 17,4 % más que en 2023.

Sin embargo, el colectivo Caminando Fronteras, que investiga desapariciones de migrantes en el mar de camino a España desde África, ha revelado que 10.457 personas perdieron la vida en 2024 intentando llegar a las costas españolas, una media de casi 30 por día, la gran mayoría (9.757) en la ruta atlántica hacia Canarias.

 Al agua sin temor  

Al agua no le temió Mansour aquel 13 de noviembre cuando golpeaba la dana en Málaga y para rescatar a Cristina se adentró en el ancho río en el que las fuertes lluvias convirtieron una calle. Ella se había quedado parada sin poder avanzar.

Ante esta peligrosa situación, relataba a EFE, fue «muy rápido» hasta ella para tenderle su mano, pero la mujer respondió llorando que no podía andar, por lo que optó por cargarla en brazos para sacarla de allí.

Tras salvarla quiso seguir echando una mano y colaborar con otros vecinos en la limpieza de casas donde había entrado el barro. Él recuerda que en su país, cuando llueve mucho, las viviendas también se llenan de barro y salen a ayudar.

Ilusión

Mansour se muestra contento e ilusionado por conocer la tradición de los Reyes Magos en primera persona y agradece que lo eligieran.

Para ir familiarizándose con el ambiente de esta celebración navideña, el viernes participó en el pasacalles de la cabalgata de Reyes de su distrito, disfrazado de lo que esperan los niños que les entreguen él y los otros Magos: una caja de regalo.

Sus pajes acompañantes para la misión de Baltasar reúnen un perfil similar al suyo: Fallou, de Senegal y solicitante de asilo, y Blanche, de Costa de Marfil y trabajadora de CEAR.

Todavía estudia las ofertas laborales que recibió, pero por el momento su situación de solicitante de asilo no ha cambiado. La magia no ha operado aún con él. EFE