Autor del artículo: Especial Proceso digital
Washington – Los demócratas lograron arrebatar la noche del jueves la mayoría a los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, una victoria que vaticinaban las encuestas y que, a falta de conocer su holgura, supondrá un freno al presidente, Donald Trump, para avanzar su agenda en el Congreso.
-El Senado continuará en manos de los republicanos, que incluso ampliarán su mayoría.
La proyección de las cifras de recuento, a falta de la mayoría de estados de la costa oeste, apuntan a que los demócratas han vencido en la Cámara Baja logrando al menos los 23 asientos que necesitaban arrebatar a los conservadores para hacerse con la mayoría, un número que podría ampliarse hasta en otros diez escaños.
Durante su discurso de victoria, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que «mañana será un nuevo día» para el país e insistió en que servirá para poner fin a la división que vive EEUU.
Pelosi, quien será a partir de enero la presidenta de la Cámara Baja después de ocho años en manos conservadoras, dijo que el logro de los demócratas de esta noche no tiene que ver con las diferencias partidistas, sino con «conservar los valores constitucionales».
«Con esta nueva mayoría demócrata vamos a honrar los valores de nuestros padres fundadores», insistió la congresista por California, al subrayar la necesidad de «restaurar el control y la división de poderes» en EEUU, tras dos años de control absoluto republicano en la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso.
«Todos hemos tenido suficiente división. El pueblo estadounidense quiere la paz. Quieren resultados», reiteró la demócrata.Horas antes de la victoria, Pelosi descartó en una entrevista con la cadena PBS que vayan a llevar a cabo un juicio político para buscar la destitución del presidente y prefirió mostrarse como el freno de las políticas abusivas de los republicanos y la defensa del acceso a la sanidad pública.
Aunque los demócratas no comiencen un juicio político contra Trump, como se ha especulado casi desde que llegara a la Casa Blanca, sí podrán tener el control de las comisiones de control de la Cámara Baja, impulsar leyes y abrir procesos de investigación y control de poder.
Trump felicita a Pelosi
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, telefoneó a la líder de los demócratas en la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, para felicitarla por el triunfo de su partido en esta cámara.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, reveló en un comunicado que el mandatario llamó a Pelosi, sin ofrecer detalles sobre el contenido de la conversación, y al líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Paul Ryan.Asimismo, Trump telefoneó al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, «para felicitarle por las ganancias históricas» en la Cámara Alta.
El cambio demócrata comenzó en Virginia, donde la actual congresista del Partido Republicano, Barbara Comstock, perdió su escaño en la Cámara de Representantes por el 10º distrito del estado ante la demócrata Jennifer Wexton.
Esa carrera, en un distrito suburbano del norte de Virginia que Hillary Clinton ganó por 10 puntos porcentuales en 2016, era considerada por muchos observadores fundamental para las esperanzas republicanas de mantener el control de la Cámara Baja.
En Florida, la demócrata Donna Shalala se hizo con el escaño del distrito 27º, que conservaba desde 1989 la republicana Ileana Ros-Lehtinen, veterana cubano-estadounidense que se retiró este año, mientras que la también progresista Debbie Mucarsel-Powell venció al congresista conservador Carlos Curbelo por el distrito 26º.
Las mujeres, hasta el momento, parecen liderar las victorias para el giro demócrata de la Cámara de Representantes, donde hasta hoy los republicanos gozaban de una ventaja de 235 escaños por 193 de la oposición, más siete asientos vacantes.
De la mano del rechazo al presidente Donald Trump, los demócratas esperan tener unos resultados similares a los comicios de 2006, cuando se hicieron con 31 escaños ocupados por el Partido Republicano en medio del descontento de los votantes con el entonces presidente, George W. Bush, y la guerra de Irak.
Republicanos retienen el Senado Sin embargo, las altas expectativas de los demócratas que indicaban una «ola azul» se han visto deslucidas por la victoria republicana en el Senado, donde los conservadores mantendrán la mayoría e incluso, previsiblemente, será mayor.
Los republicanos cumplieron con el guión anticipado por los sondeos y mantuvieron esta noche la mayoría en el Senado de EE.UU. en los comicios de mitad de mandato, según las proyecciones de resultados de los medios locales, gracias a candidatos afines al presidente estadounidense, Donald Trump.
Antes incluso del cierre de los colegios electorales en la costa oeste del país, las proyecciones indicaban ya que los republicanos se habían hecho con al menos tres escaños que hasta ahora estaban en manos demócratas, lo que apunta a que podrían aumentar la mayoría de 51-49 que venían ostentando hasta ahora.
Aunque aún no se puede confirmar el número exacto de escaños de ventaja con los que contarán los republicanos a partir del próximo enero, cuando tome posesión el nuevo Congreso, las proyecciones de resultados confirman las encuestas de los últimos meses, que apuntaban a una mayoría conservadora en la Cámara Alta.
La primera gran victoria de la noche para los republicanos en el Senado fue la de Mike Braun, que se hizo con asiento del Senado por Indiana, hasta ahora en manos del demócrata Joe Donnelly.