Brett Kavanaugh. EFE

Washington– El líder de los demócratas en el Senado de EE.UU., Chuck Schumer, sugirió hoy que el FBI encontró indicios de que el nominado del presidente Donald Trump al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, tuvo una «mala conducta», en relación a los supuestos abusos sexuales cometidos por él.

«No comparto con el senador (Chuck) Grassley que el FBI no encontrara indicios de mala conducta», aseguró Schumer en una rueda de prensa sobre la investigación llevada a cabo por esta agencia de las acusaciones de abusos presuntamente perpetrados por Kavanaugh.

Schumer también criticó que estas pesquisas han sido muy limitadas y apuntó a la Casa Blanca como posible responsable de esto, por lo que exigió a la Presidencia que publique el documento en el que ordenó al FBI que realizara esta investigación para conocer si delimitó los términos de las mismas.

Los senadores han tenido acceso esta mañana al informe del FBI.

Por su parte, la líder de los demócratas en el Comité Judicial del Senado, Dianne Feinstein, señaló que «lo más importante de este informe es lo que no recoge», ya que el FBI no ha entrevistado ni a la supuesta víctima de Kavanaugh, Christine Blasey Ford, ni al propio juez.

El informe «parece producto de una investigación incompleta que fue limitada, quizá por la Casa Blanca, no lo sé. (…) Parece que ahora han bloqueado al FBI para que no haga su trabajo», aseveró Feinstein.

En este sentido, dijo que los progresistas habían aceptado que el foco de las pesquisas debía estar limitado, pero no que las manos del FBI estuvieran amarradas, y enfatizó que hay testigos clave que se han ofrecido a aportar datos al FBI que no han sido contactados.

Minutos antes, el jefe del Comité Judicial del Senado, el republicano Chuck Grassley, había afirmado que el documento no aportaba indicios de las acusaciones y había pedido el voto a favor del juez, según un comunicado.

Los republicanos del Senado han asegurado que la votación para confirmar o no a Kavanaugh tendrá lugar esta semana.

La debilidad de los conservadores en la Cámara Alta, con 51 de 100 escaños, implica que no puedan permitirse que casi ninguno de sus legisladores se ausente o vote en contra, ya que necesitan al menos medio centenar.