Miami – Las autoridades federales denegaron la entrada a tres congresistas por Florida (EE.UU.) al centro de detención de indocumentados en Homestead, al sur de Miami, informan este domingo medios locales.
Las legisladoras demócratas Debbie Wasserman Schultz, Donna Shalala y Debbie Mucarsel-Powell señalaron en un comunicado conjunto que no se les ha dado autorización para visitar el día lunes el centro, el más grande de EE.UU., una denegación que es «ilegal» dada una ley de este año que previene órdenes de ese tipo, dijeron.
Las legisladoras criticaron que el impedimento de entrada se dé luego del anuncio de esta semana del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) de EE.UU. de expandir el número de camas en dicha instalación.
Señalaron que su visita buscaba observar cómo se iba a implementar la expansión de la capacidad del centro de Homestead, «en medio de preocupaciones persistentes sobre el personal inadecuado, el espacio y otros servicios que se prestan ahí».
«Durante nuestra última visita a Homestead, fuimos testigos de niños que vivían en condiciones estrechas, parecidas a una prisión», agregaron las legisladoras.
Tal como informa el diario Miami Herald, HHS ha confirmado que se denegó el ingreso a las legisladoras al centro, que de acuerdo al anuncio de esta semana de la agencia federal pasará en el transcurso de este mes de 2.350 camas a 3.200.
«Requerimos una notificación mínima de dos semanas de cara a la conveniencia y disponibilidad del centro. Esto ha sido política desde 2015», señaló HHS, según recoge el diario.
La agencia informó esta semana en una carta que el «Refugio Temporal de Homestead para Niños Extranjeros No Acompañados» (UAC), es decir, que cruzan solos la frontera sur, aumentará a partir de mediados de este mes su capacidad total en 950 camas.
Desde el pasado 30 de marzo, el centro de Homestead ha albergado a menores con edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, de los que cerca de un 72 % son niños y un 28 % niñas, precisa en el comunicado el HHS, la entidad que regula el refugio.
La ampliación de capacidad del mayor centro de detención de menores indocumentados en el país se da en medio de una crisis sin precedentes en la frontera sur de EE.UU., donde miles de migrantes centroamericanos que siguen cruzando a diario la frontera entre México y EEUU (se anticipa que en marzo cruzaron unos 100.000).
Esta viernes, durante una visita a El Centro (California), en la frontera con México, el presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló que el país «no puede aceptar» a más solicitantes de asilo porque «está lleno», e insinuó que México debería deportar a los indocumentados que lleguen a la frontera común para pedir refugio en territorio nacional.