Ciudad Juárez (México) – Activistas a favor de los derechos de los migrantes denunciaron este sábado que la Policía de Texas ha escalado las agresiones a los indocumentados en la frontera de Ciudad Juárez-El Paso entre México y Estados Unidos hasta dispararles balas de goma.
Rosa Mani Arias, coordinadora en Juárez del grupo Avara, una organización de origen estadounidense que apoya a migrantes, calificó como brutal e indignante el ataque por parte de la policía texana, que hace unos días se integró a la vigilancia de la frontera en Juárez-El Paso.
“Muy lamentable la situación de los disparos de goma, muy lamentable que las personas están completamente vulnerables.Tenemos indignación, solamente podemos hacer el llamado a las personas que se acerquen a nuestros espacios que estamos dispuestos a apoyarlos”, dijo a EFE la activista.
Señaló que las personas agredidas pueden estar viviendo una situación muy complicada, pues al estar heridos y no tener cerca un centro de atención, los problemas de salud se agravan por la falta de higiene, alimentación y agua que existe en los campamentos que han instalado los migrantes en la zona.
“Están en un área muy complicada, es muy difícil el acceso y no siempre estamos cerca para poder apoyar y llevarlos a los hospitales”, explicó.
Dijo que para evitar este tipo de hechos violentos y alguna tragedia, lo mejor es que los migrantes que están acampando se acojan a alguno de los albergues y realicen el proceso migratorio según las normas de Estados Unidos.
“No deben poner en riesgo su integridad, su salud, sus acciones para poder llegar a Estados Unidos de una manera ordenada”, indicó la activista.
La tensión migratoria en Juárez-El Paso alcanzó un nuevo pico este viernes, cuando la Policía de Texas se sumó al trabajo de vigilancia de la frontera que hasta ahora había recaído en manos de la Guardia Nacional.
Las corporaciones dispararon el viernes gas lacrimógeno contra un grupo de migrantes que jalaban la malla metálica frente al punto 36 de la frontera para poder llegar con los agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos en el Sector El Paso, en Texas.
En la disputa, un venezolano de 26 años de edad, quien se identificó como José Lozada, resultó herido con una bala de goma, y su rostro quedó lleno de sangre, mientras otros migrantes hacían una manifestación pacífica.
A pesar de estas acciones, un campamento de medio centenar de migrantes permanece en el punto 36, entre la orilla del río Bravo y una de las tres cercas de alambre de púas que desde ayer refuerzan las fronteras.
En esa zona hay además unos 100 elementos de la Guardia Nacional texana y al menos 30 patrullas.
Estas acciones se producen en medio de un flujo migratorio inédito de los últimos años en la región, donde México reportó una subida de cerca del 77 % en la migración irregular en 2023, con más de 782,000 extranjeros indocumentados detectados.
Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró en septiembre pasado a la frontera entre México y Estados Unidos como «la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo», con más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.