San Salvador.- Organizaciones de El Salvador, Honduras y Guatemala denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el incremento del desplazamiento forzado de niños y adolescentes en los tres países a raíz de la violencia y la falta de protección estatal, informó hoy a Efe un portavoz de las oenegés.
Explicó que se trata de las organizaciones Casa Alianza de Honduras, la Asociación Pop No’j de Guatemala y Cristosal, que tiene su sede principal en El Salvador, cuyos representantes expusieron el fenómeno ante la CIDH la noche del miércoles en una reunión privada.
La fuente, que forma parte de Cristosal, señaló que estas organizaciones «expresaron a representantes de la CIDH su preocupación por el incremento del desplazamiento forzado de niños y adolescentes debido a la violencia generalizada y la indiferencia» de los tres Estados, sin dar cifras del fenómeno.
Apuntó que en dichos países, que forman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, existe una «ausencia de mecanismos integrales y de eficacia real para la atención y protección a este grupo».
«Señalaron como principales promotores de la violencia a las pandillas y el crimen organizado, pero también a instituciones del Estado que deberían procurar la seguridad de la población», acotó el portavoz de Cristosal.
Añadió que los representantes de las tres organizaciones expusieron a la CIDH que en Honduras y Guatemala «crece el número de desplazados forzados por razones de violencia política y diferentes modalidades de represión».
Detalló que hicieron del conocimiento de la CIDH que la violencia se ha convertido en la principal causa la migración irregular de los menores hacia Estados Unidos y del «crecimiento de solicitudes de refugio de este grupo en México».
«En los casos que los niños son obligados a regresar a los lugares de donde se han desplazado, como ocurre cuando han migrado y son deportados, se les regresa a las mismas condiciones de las que huyeron e incluso en una situación de mayor vulnerabilidad», apuntó.
Sostuvo que las organizaciones solicitaron a la CIDH que «actúe frente a los Estados de la región para que asuman su responsabilidad en la atención, protección y reparación de derechos de niños y adolescentes obligados a desplazarse por violencia generalizada».
El Triángulo Norte de Centroamérica es una de las zonas más mortíferas del mundo, que en 2016 y 2017 registró 14.870 y 13.129 homicidios, respectivamente.