Miami – La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a cinco migrantes cubanos que fueron interceptados mientras se acercaban a las costas del sur de Florida en una embarcación endeble de 6 pies (1,82 metros) de longitud, indicaron este martes las autoridades.
La operación se realizó con el apoyo del Séptimo Distrito de la Guardia Costera el pasado sábado, a unas 30 millas (48 kilómetros) al sur de Cayo Maratón.
Según un comunicado, se utilizaron una embarcación mediana y un avión militares para interceptar a los migrantes.
Luego, los cubanos fueron transferidos al guardacostas «William Trump», que se encargó de repatriarlos a Cuba.
«Estas empresas ilegales que intentan inmigrar a Estados Unidos son extremadamente peligrosas, especialmente durante la temporada de huracanes cuando el clima y las condiciones del mar pueden cambiar dramática y rápidamente en minutos», dijo la teniente Kelsey Freeman, al mando guardacostas que realizó la detención.
Freeman añadió que estos viajes «ponen a los migrantes en peligro de perderse en el mar».
Durante la intercepción, la tripulación de la Guardia Costera fue equipada con protección personal «para minimizar la exposición potencial a cualquier posible caso de COVID-19», según el comunicado.
En este caso, no se informó que algún migrante tuviera síntomas relacionados con COVID-19, añade.
La autoridades detallaron que aproximadamente 35 migrantes cubanos han intentado ingresar ilegalmente a Estados Unidos a través del entorno marítimo en el año fiscal 2020.
Esta cifra oficial, que representa el número total de intercepciones, desembarcos e interrupciones en el mar en el Estrecho de Florida, Caribe y Atlántico, se compara con los 327 cubanos que intentaron lo mismo en el año fiscal 2019.
El pasado agosto, la Guardia Costera estadounidense repatrió a 20 migrantes cubanos de 22 que intentaron alcanzar las costas de este país y fueron interceptados en embarcaciones diferentes cerca de los Cayos de Florida.
En enero de 2017, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama (2009-2017), canceló la política «pies mojados/pies secos» decretada en 1995, mediante la cual los cubanos que tocaban territorio eran favorecidos con la Ley de Ajuste Cubano y podían quedarse en el país e incluso obtener residencia permanente, mientras que los otros eran devueltos a la isla.