Tegucigalpa – Un exoficial señalado por la justicia estadounidense de conspirar para traficar drogas, arribó a Honduras el pasado jueves 11 de julio en un vuelo con deportados, confirmaron las autoridades.

-El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, señaló que la comisión de depuración no puede hacer nada pues en el país no existe ninguna acusación de tipo penal por el caso que se le acusó en EEUU.

El oficial fue identificado como Jorge Alberto Cruz Chávez de 42 años, un subcomisario de la Policía quien se entregó junto a otros cinco compañeros a las autoridades de Estados Unidos en 2016.

Cruz Chávez, licenciado en ciencias policiales, originario de Trujillo, Colón y residente en la colonia Kennedy de Tegucigalpa llegó al aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula a bordo de un vuelo del ICE número 629 SW, después de tres años de permanecer en Estados Unidos.

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusó a Cruz Chávez junto a otros seis uniformados por conspirar para introducir drogas a Estados Unidos proveniente de Colombia y Venezuela entre 2004 y 2014.

La incriminación establecía que el exoficial hondureño habría recibido 100 mil dólares para llevar estupefacientes hacia Estados Unidos, pero al parecer la justicia estadounidense desestimó su caso.

Al momento de ser recibido, el exagente fue fichado e interrogado y aseguró que la decisión en la corte norteamericana fue de absolverlo por falta de pruebas.

Cuando el hondureño vertía esas declaraciones, agentes de la Policía de Fronteras corroboraron si existía alguna alerta u orden de captura contra él, sin embargo, no detectaron ninguna.

Ante esta situación la oficina de Migración en San Pedro Sula dejó que Cruz Chávez ingresara al país sin ningún inconveniente.

Cabe recordar que el 11 de julio 2016 cinco miembros de la carrera policial se entregaron de manera voluntaria en la base aérea Enrique Soto Cano de Palmerola, Comayagua, entre ellos se encontraba el subcomisario Jorge Alberto Cruz Chávez junto a otros subcomisionados. 

En febrero de 2018 fue sentenciado a cinco años de cárcel el oficial Víctor Flores López y el próximo 18 de julio será sentenciado otro exoficial identificado como Juan Manuel Ávila Meza.

Al respecto, el miembro de la Comisión Especial para el Proceso de Transformación y Depuración de la Policía Nacional, Alberto Solórzano, manifestó que preocupa el retorno de una persona que ha sido señalada en situaciones tan complejas tomando en cuenta el esfuerzo que se ha hecho para sanear la institución policial.

“Nos preocupa el tratamiento que Estados Unidos le da a estas situaciones, esta gente llega a Estados Unidos extraditada con señalamientos bien fuertes y situaciones muy complicadas y algunos de ellos logran bajar sus pendas brindando información, retornan al país, nos preocupa que esta persona hay que verificar el tratamiento que se le va a dar y a otras personas que hemos venido mencionando que han sido parte de este proceso de depuración de la Policía y que han estado vinculados a actos ilícitos”, apuntó Solórzano.

Indicó que hay policías que han salido de la institución y que ahora están ejerciendo una presión hacia la Secretaría de Seguridad y al parecer continúan participando en actividades ilícitas.

De su lado, el ministro de Seguridad, general retirado Julián Pacheco, manifestó que conoce de este caso por lo que ha leído en los medios y la información que le brindó la Dirección de Migración.

“Entendemos que si regreso al país es porque fue desestimado su caso en la Corte de Nueva York”, apuntó el funcionario quien acotó que “ni modo si a él lo inculparon y después lo encontraron inocente, pues la comisión de depuración tampoco puede hacer nada porque tampoco tiene argumentos de tipo penal para decir que podemos continuar el juicio por el que a él se le denunció en Estados Unidos y habría que esperar qué sucede”, apuntó.