Tucson (AZ) – El inmigrante José Gutiérrez, que estuvo en coma por más de un mes después de ser, según alega, golpeado por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en 2011 y fue uno de los fundadores del grupo Víctimas de la Patrulla Fronteriza, fue deportado a México.
Gutiérrez fue arrestado por agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a las afueras de su trabajo el pasado 21 de mayo en Los Ángeles, rápidamente fue procesado y horas más tarde deportado a México, informó este martes el grupo de activistas.
«A José casi le quitan la vida y ahora sufre un nuevo atropello al ser violentamente arrebatado del único país que ha conocido por toda su vida», dijo a Efe Richard Boren, representante de la Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza.
En 2011, después de haber sido deportado, Gutiérrez trató de ingresar nuevamente a Estados Unidos a través del puerto de entrada en San Luis, en Arizona, pero fue descubierto.
Al tratar de escapar de los agentes, el migrante mexicano fue golpeado, y las heridas que sufrió lo llevó a permanecer en coma por más de un mes en un hospital en la ciudad de Phoenix, según aseguró su familia.
Como consecuencia de aquello y hasta la fecha el migrante sufre de problemas motores y de constantes convulsiones, por lo que requiere de medicamentos y cuidado médico.
Su esposa en ese momento, la estadounidense Shena Gutiérrez, interpuso una demanda contra CBP pero en 2015 un juez desestimó el caso, por lo que el migrante perdió todo tipo de protección en contra de una deportación.
Durante el juicio, CBP aseguró que las heridas que sufrió el migrante ocurrieron cuando el mismo se golpeó la cabeza al caer al suelo mientras trataba de huir de los agentes, una versión que la familia siempre ha rechazado asegurando que fueron los golpes que le dieron los agentes lo que lo puso en coma.
En 2014, la mujer participó en una protesta en la frontera de Arizona y fue arrestada por las autoridades junto a otros activistas por oficiales de CBP.
La familia Gutiérrez fue una de las familias fundadoras del grupo Víctimas de la Patrulla Fronteriza, organización que denuncia los abusos y las muertes de migrantes y ciudadanos estadounidenses a manos de agentes fronterizos.
Gutiérrez ha vivido más de 30 años en los Estados Unidos, país al que llegó cuando tenía 10 años. Tiene dos hijos estadounidenses.
«Esta deportación demuestra que vivimos en un estado policiaco donde la Administración Trump demuestra que lo único que le interesa es deportar a nuestra gente», dijo el activista.
La Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza hizo un llamado para que el Gobierno federal le otorgue un permiso humanitario a Gutiérrez para que pueda regresar con su familia a Estados Unidos.