Tegucigalpa – Honduras inició la transición de su moneda física tradicional del lempira a una digital o cripto para el futuro, sumándose a las corrientes que han adoptado los demás gobiernos del mundo que buscan reemplazar los tradicionales billetes, utilizados por generaciones de ciudadanos, hogares y empresas, por el llamado dinero virtual, cuyo máximo representante es el Bitcoin, aunque existen otras como el Ethereum, Tether.

El Banco Central de Honduras (BCH, emisor) anunció que comenzó una consulta para la emisión de la Moneda Digital del Banco Central (MDBC), la cual oficialmente comenzó el 4 de agosto y concluirá el 4 de octubre del 2023, una ventana de dos meses para que los interesados hagan  sus opiniones.

Aunque teóricamente el proceso inició el pasado viernes, de hecho el mismo comenzará este lunes cuando la mayor parte de los conocedores del tema e interesados ingresen a la plataforma del BCH para hacer los comentarios.

Oficialmente el BCH, de acuerdo al comunicado colgado en su página web, señala que la propuesta de adoptar una criptomoneda nacional se denomina “El Futuro del Dinero y los Pagos en Honduras, ¿Qué ruta seguir? Y la cual es acompañada por la asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La MDBC es definida como una «forma electrónica de dinero que los hogares y las empresas podrían utilizar para realizar pagos y almacenar valor».

Las tendencias del dinero en circulación indican que la preferencia por el uso del efectivo sigue siendo fuerte.

Según la autoridad monetaria hondureña, las iniciativas planteadas conllevan beneficios e implicaciones para los usuarios, entre los que destaca la “inclusión financiera, pagos transfronterizos más eficientes, eficiencia e innovación en los pagos, la facilidad para transferencias estatales y potencial disminución del efectivo en el tiempo, entre otras”.

La consulta pública del tema busca que el público y sectores interesados en el documento expongan sus impresiones, ideas, sugerencias, opiniones, expectativas que se traducirán en un insumo y serán valiosos para el BCH a fin de “determinar la ruta a seguir para mejorar nuestro sistema nacional de pagos”.

Dinero físico sigue imperando

El documento, de 33 páginas del BCH, destaca que en Honduras el dinero efectivo o físico “sigue siendo dominante” y reconoce que “el dinero electrónico está aún en sus etapas iniciales”, aunque la importancia del sistema de pagos moderno centrado en el banco está aumentando.

“Aunque no hay datos de encuestas disponibles sobre el comportamiento de los pagos con dinero efectivo, las tendencias del dinero en circulación indican que la preferencia por el uso del efectivo sigue siendo fuerte. La creciente emisión monetaria que realiza el BCH es una muestra de ello”, destaca el documento del BCH.

“Algunos proveedores ofrecen sistemas de pago de ciclo cerrado que solo puede utilizarse para un conjunto restringido de pagos, por ejemplo, para pagar suscripciones a servicios ofrecidos por la misma empresa que emite el dinero electrónico. La interoperabilidad está aún ausente, es decir, no se pueden iniciar transacciones con partes que no tengan cuentas con el mismo proveedor”, señala el Banco Central hondureño.

La consulta pública del tema busca que el público y sectores interesados en el documento expongan sus impresiones que serán valiosos para el BCH.

Tendencia global

El BCH destaca que “más de 100 bancos centrales están estudiando las MDBC, por diferentes razones que reflejan sus circunstancias individuales”.

 Y lo planteado por el BCH está en lo acertado, ya que desde la Junta de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), el Banco Popular de China (central), el Banco Central Europeo, así como el de Rusia, India, Inglaterra y otras grandes naciones ricas se han lanzado a la tarea de estudiar la emisión de su moneda digital, a fin de reemplazar a las actuales criptomonedas privadas como el Bitcoin, Ethereum y otras que funcionan en la actualidad, pero sin control gubernamental.

Los gobiernos, a través de sus bancos centrales, buscan el control de las criptodivisas, además de buscar una salida a su actual política de expansión cuantitativa cuantitativa (Quantitative easing), señaladas por los expertos de ser responsables de la actual crisis inflacionarias que golpea al mundo occidental industrializado.

Lucha contra hegemonía del dólar

También se considera que las monedas digitales  podrían ser una salida a la hegemonía del dólar en la economía global, especialmente por el sistema de pagos y de reservas que controlan actualmente el mundo.

De hecho la alianza Rusia-China, e India, que conforman el bloque político económico conocido como BRICS, buscan afanosamente hacer frente al dólar y para ello estudian lanzar la moneda rival que sería el Yuan digital, respaldada en la inmensas reservas de oro de los dos países y de sus gigantescas reservas de materias primas, especialmente el petróleo ruso.

Además del control que ejerce Estados Unidos en la economía global, por medio del dólar, también preocupa a estas naciones un eventual incumplimiento de pagos, ya que las reservas de oro de Washington, estimadas en 8,133 toneladas, no cubren toda la deuda pública norteamericana, estimada en más de 31 billones de dólares.