Roma.– Un total de 105 migrantes que llevaba a bordo el buque de rescate español Aita Mari desembarcaron hoy en el puerto italiano de Trapani (sur de Italia) tras realizar test de coronavirus a la tripulación y a los migrantes, 16 de los cuales resultaron positivos asintomáticos.
«Los menores no acompañados irán a un centro de menores y los adultos a un ferri a completar la cuarentena. Todos ellos podrán descansar en una cama seca y segura por primera vez en mucho tiempo», informó este lunes la ONG en sus redes sociales.
Los 105 migrantes, entre ellos ocho menores, fueron rescatados por el Aita Mari el pasado lunes mientras se encontraban a bordo de un bote de madera a la deriva en el Mediterráneo, en la zona de búsqueda y rescate (SAR) competencia de Malta.
«Hemos podido ser testigos de sus relatos de malos tratos y torturas en los centros de detención libios», aseguró en un vídeo Iñigo Mijangos, presidente de la ONG y primer oficial del Aita Mari.
Además, criticó la «cruel política migratoria de la Unión Europea», por haberles «obligado a permanecer en alta mar, en aguas internacionales, hasta que se ha podido acordar el puerto de desembarco».
Por otro lado, la Guardia Costera italiana comunicó hoy que el sábado coordinó el rescate de otros 339 migrantes que se encontraban a bordo de un barco pesquero cerca de la localidad italiana de Roccella Ionica (Calabria, sur) y que fueron trasladadas al cercano puerto de Crotona.
«La barcaza, que partió de Tobruk (noreste de Libia), fue rescatada frente a Roccella Ionica en condiciones meteorológicas y marítimas adversas, que se deterioraron considerablemente», explicaron las autoridades italianas en un comunicado, en el que resaltaron la cooperación con una unidad naval rumana de Frontex.
Mientras tanto, el barco Geo Barents operado por la ONG Médicos sin Fronteras espera un puerto después de haber rescatado durante el fin de semana a 376 migrantes en el Mediterráneo Central.