Miami – El desembarco de los pasajeros sanos de tres cruceros que en dos de los casos arribaron al sur de Florida (EE.UU.) con enfermos de COVID-19 continuaba este lunes en los puertos de Miami y Fort Lauderdale, en medio de denuncias por la demora en el proceso de evacuación de los enfermos graves.

La congresista demócrata de origen ecuatoriano Debbie Mucarsel-Powell pidió una investigación «inmediata» sobre la muerte de Wilson Maa, un pasajero del crucero Coral Princess que tuvo que esperar varias horas antes de ser evacuado y morir el sábado en un hospital de Florida.

«Papá falleció anoche (…) Ahora mi madre Toyling Maa está esperando su ambulancia (…) Por favor, no puedo pasar por esto otra vez. #CoralPrincess», escribió la hija del fallecido, Julie Maa, este domingo en su cuenta de Twitter.

CONGRESISTA PIDE UNA INVESTIGACIÓN

La congresista, la primera suramericana en el Congreso de EE.UU., instó a poner en práctica un «proceso claro y transparente» sobre cómo pasajeros sintomáticos de COVID-19 deben desembarcar y acceder «rápidamente a atención médica que les salve la vida».

El protocolo, según informaron las líneas de cruceros, se ha demorado más de lo esperado debido a la dificultad de enviarlos en vuelos chárter, las restricciones de ingreso en varios de los países de origen de los pasajeros y cambios en las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.

El «DESAFIANTE» DESEMBARCO DEL PRINCESS

Princess Cruises detalló que el desembarco en el Puerto de Miami comenzó el sábado y que el domingo pudieron evacuar a pasajeros rumbo a California, Australia y el Reino Unido, en vuelos fletados.

Señaló que durante la noche del sábado los CDC cambiaron sus políticas sobre viajes posteriores al desembarque de pasajeros de cruceros.

Ya no recomiendan viajes a través de vuelos comerciales ni transporte compartido de estos pasajeros.

«Princess Cruises continúa trabajando incansablemente para ajustar el plan de repatriación para cumplir con los nuevos requisitos de los CDC», señaló la naviera.

«Lamentablemente, esto provocará más demoras en el desembarco y el viaje de muchos pasajeros a medida que trabajamos en esta situación compleja, desafiante y desafortunada», señaló Princess.

Antes de tocar puerto, dos pasajeros murieron a bordo del Coral Princess, de un total de 1.020 viajeros y 878 tripulantes del barco, que reportó durante el viaje al menos 12 personas contagiadas con COVID-19.

Otros cuatro pasajeros murieron durante el viaje por Suramérica del crucero Zaandam, que junto con el Rotterdam, ambos de la compañía Holand America Line, atracó este jueves en Port Everglades, 40 kilómetros al norte de Miami.

LOS ATRAPADOS A BORDO

La mayoría de los pasajeros ya ha desembarcado, pero aún quedan a bordo algunos pasajeros asintomáticos, como un grupo de uruguayos y argentinos que podrían ser enviados en un vuelo chárter a Montevideo (Uruguay), donde aún hay posibilidades de ingresar.

Ambos barcos pudieron atracar en el sur de Florida después de una polémica con las autoridades locales y estatales, que rechazaron inicialmente el desembarco debido a la crisis de COVID-19 que enfrenta Florida, principalmente en el sur del estado, en donde están los puertos de Miami y Everglades.

En los barcos, sin embargo, permanecen en cuarentena los pasajeros con síntomas de gripe que no están graves, como lo acordaron con las autoridades del sur de Florida.

También permanecerán embarcados los miembros de la tripulación de los barcos hasta nueva orden.

Todos los indicadores del avance del coronavirus están en subida en Florida, con Miami a la cabeza, según el primer reporte oficial del lunes, que indica que hay 13.324 casos (12.350 el domingo), 236 muertes (221) y 1.592 (1.555) hospitalizaciones.