Un hombre busca trabajo en un tablón de anuncios del centro de desempleo Workforce1 Career Center en Brooklyn, Nueva York, EEUU el, 11 de febrero de 2009. EFE/Justin Lane/Archivo

Washington – El índice de desempleo en el país bajó una décima hasta el 3,5 % en noviembre, un récord mínimo registrado hace medio siglo y en septiembre de este año, en un mes en el que se crearon 266.000 nuevos empleos, superando con creces las expectativas, mientras que entre los hispanos la tasa subió una décima al 4,2 %.

Estos datos reflejan que la economía nacional continúa en cifras cercanas al pleno empleo, en un momento en que el crecimiento económico del país no es el esperado por la Administración del presidente, Donald Trump.

De hecho, según el último dato oficial, el producto interior bruto (PIB) avanzó a un ritmo del 2,1 % en el tercer trimestre del año, por debajo del 3,1 % registrado en el arranque del año.

La contratación fue especialmente fuerte en el los sectores del cuidado de la salud, restaurantes y trabajos de transporte, según el informe publicado hoy por el Departamento de Trabajo.

Por otro lado, el fin de la huelga de los trabajadores del fabricante automovilístico General Motors también ayudó a impulsar la recuperación del mercado laboral.

Mientras que entre los hispanos la tasa subió una décima hasta el 4,2 %, principalmente por el aumento entre las mujeres latinas, el índice de desempleo entre la población blanca se mantuvo en el 3,2 %; entre los afroamericanos en el 5,1 %; y entre los asiáticos bajó tres décimas al 2,6 %.

Tras hacerse públicos los datos, Trump los calificó de «geniales» en su cuenta de Twitter, aunque no hizo más valoraciones.

Uno de los principales focos de atención para los expertos es el auge registrado en los salarios, que aumentaron de media un 0,2 % en noviembre, hasta situarse en los 28,29 dólares la hora.

En los últimos 12 meses, los salarios medios se han incrementado en un 3,1 % con lo que superan por segunda vez desde 2009 el alza interanual del 3 % y se espera que sigan subiendo debido al impulso que mantiene el mercado laboral.

Por su parte, la tasa de participación en la mano de obra, la proporción de trabajadores que se encuentran empleados o buscando empleo, descendió ligeramente del 62,3 % en octubre al 62,2 % en noviembre.

Este ha sido el mes número 110 en el que el empleo crece de manera consecutiva en el país, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de que se tiene constancia.

«El número de nuevos empleos creció un monstruoso 266.000. El desempleo cayó al 3,5 %. Este es un número solido. Un maldito número sólido…», opinó el profesor de Economía de la Universidad de Michigan Justin Wolfers en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el presidente de la consultoría Prestige Economics, Jason Schenker, consideró que las cifras de desempleo y contratación registradas en noviembre «deberían calmar algunas de las mayores preocupaciones del mercado sobre la economía de EE.UU».

De hecho, el positivo dato del mercado laboral confirma que la economía estadounidense sigue a un buen ritmo, a pesar de la desaceleración global y las tensiones con varios de sus socios comerciales, especialmente con China.

En este sentido, es probable que la Reserva Federal (Fed) decida mantener de momento los tipos de interés en el rango actual, de entre el 1,5 % y el 1,75 %, después de haberlos bajado tres veces consecutivas.

La próxima reunión del banco central y última del año se celebrará los próximos 10 y 11 de diciembre.

A mediados de noviembre, Trump mantuvo una «cordial» reunión con el presidente de la Fed, Jerome Powell, tras varios meses de críticas e insultos contra él.

El mandatario insiste en que es necesario rebajar aún más los tipos de interés y ha acusado a la Fed de ser un obstáculo para la expansión económica del país.

Sin embargo, Powell ha defendido siempre la independencia del banco central y ha advertido de que no se dejará guiar por las opiniones de Trump.