Tegucigalpa – Más de 3,000 niñas, niños y adolescentes hondureños estuvieron en riesgo o fueron víctimas de desplazamiento forzado entre 2019 y el 2023, en diferentes regiones del país, en la mayoría de los casos por amenazas y otros hechos violentos contra la integridad física y la vida, reveló hoy el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre indicó que la niñez es uno de los sectores de la población hondureña más vulnerables, directa e indirectamente, ante el desplazamiento forzado por la violencia.

Advirtió de los peligros que enfrentan a diario las niñas y los niños de ser cooptados por las maras y pandillas o el crimen organizado, que tienen amenazadas familias enteras que se aponen a que sus niños se incorporen a las actividades delictivas de estos grupos.

Debe ser motivo de reflexión, entre las autoridades hondureñas, tomar acciones inmediatas para evitar que más niños sigan “huyendo” de sus lugares de residencia, expresó.

Agregó que la mayoría son llevados por sus padres, quienes por diversas situaciones de violencia se ven obligados a desplazarse a otros lugares para proteger su integridad física y sus vidas.

Señaló que las niñas y los niños además de ser afectados por el fenómeno del desplazamiento forzado se ven obligados a perturbar las oportunidades educativas, principalmente aquellos que están en edad escolar y también se limita su acceso a necesidades vitales como la alimentación, vivienda y la medicina.

2023 registró el mayor número de casos

Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh, detalló que de acuerdo a las quejas atendidas entre el 2019 y el 2023, al menos 15,174 personas  estuvieron en riesgo o fueron víctimas de desplazamiento forzado por violencia en Honduras, de las cuales el 20 % son niñas, niños y adolescentes.

Explicó que de los 3,041 casos que afectaron  a este segmento de la población, durante estos cinco años, el 49 % son niñas y el 51 % niños.

Destacó que, el 2023 se caracterizó por ser el año con más casos de niñas y niños afectados por el desplazamiento forzado al registrarse, al menos, 1,243 casos, de los cuales el 54% estuvieron en riesgo, mientras que el 46 % fueron víctimas de ese fenómeno.

Cuatro departamentos con 87 % de casos

Indicó que, según la Unidad de Desplazamiento Forzado  Interno (UDFI) del Conadeh son diversos los hechos violentos que obligaron a las niñas, niños y adolescentes a desplazase de sus lugares de residencia  con el firme propósito de salvaguardar integridad física y su vida.

Entre los hechos violentos mencionó que, durante estos cinco años, el 48 % fueron víctimas de amenazas, el 15 % de extorsión, en el 11 % de los casos la causa principal fue el asesinato de parientes, el 6% por tentativas de homicidio y un 4 % por reclutamiento forzado.

Hasta ahora, las maras y pandillas figuran como el sector más denunciado con el 31 % de los casos de poner en riesgo y causar el desplazamiento forzado de niñas y niños.

En un 30 % de los casos, las víctimas, al momento de denunciar el hecho, manifestaron desconocer al responsable, en cambio, un 16% dijo conocer al o las personas, mientras que en un 5% se mencionó a bandas criminales.

En esta radiografía de la inseguridad para niñas y niños en riesgo y víctimas de desplazamiento forzado, cuatro departamentos registran el 87 % de los casos, Francisco Morazán con el 50 %, Cortés 25 %, Atlántida el 7 % y Choluteca el 5 %.

Con la asistencia técnica del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Conadeh puso en funcionamiento, en agosto del 2016, la UDFI para dar mayor visibilidad pública al fenómeno del desplazamiento forzado y establecer mecanismos para su prevención y atención.