Tegucigalpa – El desplazamiento forzado por violencia impacta severamente en los pueblos indígenas y afrohondureños al registrarse más de 200 quejas desde el año 2016, muchas de ellas asociadas con amenazas, asesinato de parientes, extorsión y el despojo de tierras reveló hoy el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
– Las amenazas, la extorsión, el despojo de tierras y las tentativas de homicidio, son parte de las causas que generan desplazamiento forzado de las personas de los pueblos originarios.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre hizo un llamado a las autoridades hondureñas y a la población en general para que apoyen y acompañen la lucha por el respeto, la dignidad y el bienestar de los pueblos originarios.
Indicó que los pueblos indígenas y afrohondureños enfrentan una situación crítica a causa de la desprotección de sus derechos sobre sus tierras y los actos de violencia de los que son víctimas por reivindicar sus derechos en un contexto de impunidad y de falta de acceso a la justicia.
Parte de esa violencia se ve reflejada en las 202 quejas presentadas, ante el Conadeh, por personas de los pueblos indígenas y afrohondureños que denunciaron, entre el 2016 y mayo del 2024, estar en riesgo y ser víctimas de desplazamiento forzado. El 55 % de las quejas fueron presentadas por hombres y el 45 % por mujeres.
El incremento de casos de personas de los pueblos indígenas y afro-hondureños víctimas de desplazamiento forzado ha sido notorio en los últimos años, entre el 2016 y el 2020, el Conadeh atendió 66 quejas, es decir, un promedio de 13 por año.
En el 2021, se experimentó un alza significativa al registrarse 25 quejas, cantidad que aumentó a 44 en el 2022, en el 2023, el Conadeh atendió 42 y 25 en los primeros cinco meses del 2024, para totalizar 136, es decir, el 67% de las quejas atendidas desde el 2016.
Otro de los hallazgos que surge del análisis de las quejas, atendidas por el Conadeh, establece que el 57 % de las personas de los pueblos originarios manifestaron estar en riesgo mientras que el 43 % que fueron víctimas de desplazamiento.
Los pueblos más afectados por el desplazamiento forzado son los miskitos con el 76 % de los casos, seguidos por los garífunas con el 17 %, los lencas con el 5 % y los negros de habla inglesa con el 2 %.
Otro aspecto a tomar en cuenta, según el Conadeh, son las causas del desplazamiento forzado que sufren las personas de los pueblos indígenas y afrohondureños.
De acuerdo a las quejas atendidas por este ente estatal, en el 60 % de los casos las víctimas fueron objeto de amenazas, en el 12 % se reportó la muerte violenta de parientes, en un 7 % fue por extorsión, otro 7 % por despojo de tierras, un 5% por violencia doméstica y otro 5% por tentativa de homicidio.
El Conadeh también reveló que, en el 55% de los casos que generan riesgo o desplazamiento forzado entre las personas pueblos indígenas y afrohondureños, los agresores son personas desconocidas, en el 24 % son personas conocidas, un 12 % la pareja, el 7 % miembros de maras y pandillas y en el 2 % el crimen organizado.
Desplazamiento forzado, una amenaza
La representante de ACNUR en Honduras, Kathryn Lo expresó que, “la existencia de los pueblos indígenas y afrohondureños es amenazada por el desplazamiento forzado, impacta sus derechos individuales y colectivos, genera el desarraigo y despojo del territorio”.
Así mismo, mencionó que la Ley para la protección de personas desplazadas es un marco crucial para proteger sus derechos, preservar su identidad y cultura y garantizar su permanencia en el territorio.
Víctimas de discriminación
Por su parte, Blanca Izaguirre señaló que, los pueblos indígenas siguen siendo víctimas de racismo, discriminación y desigualdad en el acceso a derechos como la salud, la educación y enfrentan graves desafíos por la falta de protección sobre el derecho a sus tierras, territorios y recursos naturales, que se constituyen en los pilares centrales de sus medios de vida e identidades culturales.
Al Conadeh le preocupa que el Estado hondureño no realice las acciones suficientes para garantizar la protección y goce efectivo de los derechos de los pueblos originarios, en especial, los relacionados con los territorios y recursos naturales y, la violencia e impunidad que sufre esta población que representa el 8 % de los 9.7 millones de habitantes con que cuenta este país centroamericano.
Entre los pueblos originarios de Honduras figuran los Miskitos, Tawahka, Maya Chortí, Nahua, Pech, Lenca y Tolupán; y personas afrohondureñas integradas por garífunas y negros de habla inglesa.