La Academia Bella Romero de Greeley, con un 80 % de estudiantes hispanos, registró un nivel de benceno por encima del límite permitido por el Gobierno federal, denunciaron este jueves padres de alumnos de este centro de Colorado. EFE/Felipe Chacón/Archivo

Denver (CO) – La Academia Bella Romero de Greeley, con un 80 % de estudiantes hispanos, registró un nivel de benceno por encima del límite permitido por el Gobierno federal, denunciaron este jueves padres de alumnos de este centro de Colorado.

Las autoridades de salud de Colorado tardaron dos semanas en informar a una empresa petrolera de que sus operaciones estaban contaminando con benceno el aire de esta escuela del norte del estado, y la empresa tardó diez días hasta corregir la situación, criticaron los padres.

El 5 de noviembre expertos del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE) detectaron que el aire en los alrededores de la escuela tenía a la hora de la salida de los alumnos un nivel de benceno por encima del permitido y que ese peligroso nivel de contaminación perduraron por 45 minutos.

Sin embargo, CDPHE sólo informó de esa situación a la empresa Extraction Oil and Gas (EOG), responsable de los once pozos petroleros y de gas natural situados muy cerca de la escuela Bella Romero, el 21 de noviembre.

A esta demora hay que agregarle que la empresa inició sus propias mediciones y medidas correctivas un día después, denunciaron los padres.

Hasta el momento ni CDPHE ni EOG han podido determinar la fuente exacta del benceno, ni tampoco se han interrumpido o disminuido las operaciones de extracción de petróleo y gas natural en la zona.

En declaraciones preparadas, John Putman, jefe de programas de protección ambiental de CDPHE, aseguró que hacen «todo lo posible para proteger el aire en las cercanías de la escuela», aunque reconoció que la contaminación proviene «de la industria del petróleo y del gas natural».

Pero, dijo, el análisis de la composición química del benceno no ha permitido determinar si ese químico proviene de las operaciones de EOG a 400 metros de la escuela o de alguna de «las otras muchas fuentes de petróleo y gas natural en el área».

Según datos oficiales, dentro de los límites de la ciudad de Greeley existen casi 400 pozos petroleros activos y otros 23.000 de esos pozos operan en el condado de Weld.

Por su parte, Brian Cain, portavoz de EOG, subrayó que «no ha habido excedentes» de benceno en el aire desde que EOG comenzó sus propios análisis hace dos semanas.

Esos datos, sin embargo, resultan de poco consuelo para los padres de los estudiantes, la mayoría de ellos hispanoparlantes y de bajos ingresos, quienes desde hace años y por varios medios, incluyendo una demanda judicial presentada en 2017, han tratado de cerrar los pozos petroleros cerca de la escuela de sus hijos.

Por eso, en nombre de los padres, Patricia Nelson, madre de un estudiante en la Academia Bella Romero, envió una carta abierta al gobernador, Jared Polis, lamentando que los padres se enteraron del problema tres semanas después que la contaminación fue detectada.

Calificó además de «negligente, voluntaria y sin sentido» la decisión de no cerrar los pozos petroleros cerca de la escuela.

De hecho, se anticipa que para 2020 la empresa EOG tendrá 24 pozos operando a unos 400 metros de la escuela, generando unos 600 millones de dólares anuales para esa compañía.