Washington – Las detenciones de familias migrantes en la frontera con México subió un 375 % entre octubre y marzo pasado respecto a los mismos meses del año fiscal 2018, informó hoy la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Marzo fue, además, el mes con la mayor cantidad de arrestos de los últimos cinco años, con un total de 92.607 casos, agregó la CBP.
«En marzo, 92.607 personas fueron aprehendidas entre los puertos de entrada en la frontera sur, en comparación con 66.884, en el mes de febrero y 47.984, en enero», detalló la CPB en su página web.
En un mensaje en su cuenta de Twitter la CBP matizó que ese total equivale a una media de 3.000 detenidos al día y puntualizó que el 76 % de los arrestados procedía de tres países: El Salvador, Guatemala y Honduras.
La Patrulla Fronteriza recordó que durante todo el año fiscal 2018 (octubre 2017-septiembre 2018) 396.579 personas fueron detenidas en los puntos de entrada en el linde con México.
Por otro lado, la CBP indicó que en marzo 10.885 personas que se presentaron en los puertos de entrada a Estados Unidos fueron declaradas «inadmisibles».
Esa cifra supera los 9.651 casos contabilizados en febrero y los 10.309 de enero de este año, detalla el informe de la Patrulla Fronteriza.
Durante todo el año fiscal 2018, un total 124.511 personas que acudieron a los puertos de entrada en la frontera sur fueron consideradas «inadmisibles».
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza consideró que se está experimentando actualmente una situación «sin precedentes e insostenible en la frontera sur», que calificó de «una crisis de seguridad fronteriza y humanitaria».
El presidente, Donald Trump, declaró el pasado 15 de febrero una emergencia nacional ante la negativa del Congreso de aprobar fondos para su prometido muro en la frontera entre ambos países.
Ante una resolución aprobada tanto por el Senado como por la Cámara de Representantes que instaba al mandatario a poner fin a la emergencia, Trump recurrió el pasado 15 de marzo a su potestad de veto.
El pasado fin de semana renunció la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, lo que ha abierto una serie de incógnitas sobre los planes de Trump en la frontera con México.
Nielsen, que permanecerá en el cargo hasta el miércoles mientras cumple un rápido traspaso, cerrará un agrio capítulo al frente del DHS por cuenta de la política de separación de menores inmigrantes de sus padres, que la convirtió en blanco de críticas y ahora, a los ojos de Trump, en la secretaria que pese a ello no logró contener el flujo migratorio irregular.