México- Las fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron a un presunto operador del cártel de Santa Rosa de Lima que trabajaba como enlace con las autoridades en el centro del país, informó este domingo la Fiscalía General de la República (FGR).
En un boletín, la FGR detalló que, en coordinación con personal de la Secretaría de Marina y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se realizó un operativo en Celaya, localidad del céntrico estado de Guanajuato, y se detuvo «a un probable integrante de un grupo delictivo con operación en esa entidad».
En el operativo, se arrestó a Agustín «M», sin uso de violencia ni afectación a terceros, y con pleno respeto a sus derechos humanos, según el comunicado.
En el inmueble se incautaron un arma de fuego, diversas dosis de narcóticos, equipo de telefonía y documentos.
«El detenido, junto con lo asegurado, quedó a disposición del Ministerio Público Federal, especializado en investigación de delincuencia organizada, a fin de determinar su situación jurídica», concluyó el texto.
De acuerdo con medios locales, el detenido responde al nombre de Agustín Medina Soto y era un importante operador del cártel de Santa Rosa de Lima, que controla el suculento negocio de robo de combustibles en Guanajuato, donde se encuentra una de las refinerías de México.
Medina trabajaría como enlace entre el cártel y las autoridades y daba sobornos a distintos funcionarios públicos u ofrecía dinero a cambio de información.
De esta manera, el detenido se considera una persona de confianza de José Antonio Yépez, alias «el Marro», líder de esta banda de huachicoleros, como se conoce popularmente en México a los ladrones de combustibles.
Además, Medina estaría relacionado con el tráfico de drogas a pequeña escala y la extorsión.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la Presidencia el 1 de diciembre, inició la lucha frontal al robo de combustible reforzando con miles de efectivos la seguridad en los oleoductos y cambió el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las gasolineras desde finales de diciembre.
Esto llevó al cierre de ductos y a una crisis de desabastecimiento durante varios días en varios estados del país que se ha solucionado, aunque sigue a menor escala el robo de gasolinas.
En Guanajuato, a inicios de marzo comenzó un fuerte operativo de fuerzas de seguridad que provocó que en varios municipios de este estado -uno de los más violentos del país- se produjeran bloqueos carreteros con vehículos quemados para impedir la detención del líder del cártel de Santa Rosa de Lima.
El sábado 9 de marzo, un comando irrumpió en un bar de Salamanca, donde se ubica la principal refinería petrolera del centro del país, asesinando a 15 personas, entre estas algunos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, organización con quien disputan el control del robo de combustibles.