Tuxtla Gutiérrez (México) – Las autoridades mexicanas detuvieron a dos vehículos de carga en los que viajaban hacinados un total de 292 migrantes centroamericanos, informó este miércoles la Fiscalía del estado mexicano de Chiapas.
Durante un patrullaje en el tramo Libramiento Sur entronque a la cabecera municipal de Berriozábal, el personal de la Fiscalía del estado de Chiapas detectó dos tractocamiones con los migrantes a bordo.
Las Fiscalías de Inmigrantes, de Distrito Centro y la Policía Especializada procedieron al rescate de 292 personas migrantes que eran trasladadas en los tractocamiones con destino al municipio de Ocozocoautla.
De acuerdo con la carpeta de investigación abierta por las autoridades, los migrantes viajaban de San Cristóbal de Las Casas (Chiapas) a la ciudad de Puebla, refiriendo haber pagado cada uno la cantidad de 100.000 pesos (unos 5.300 dólares).
En un tractocamión, viajaban 162 migrantes, de ellos 112 son hombres, 19 mujeres y 31 menores, originarios principalmente de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragüa, informaron las autoridades.
En la otra unidad, se trasladaba a 130 extranjeros, de los cuales 100 eran hombres, 11 mujeres y 19 menores de edad; todos de nacionalidad guatemalteca.
En el lugar de los hechos fue detenido el conductor del primer camión, quien se identificó como Ignacio de Jesús “N”, mientras que la persona que conducía el segundo camión se dio a la fuga.
Entre el 18 y el 27 de enero, las autoridades de migración de México han deportado a 2.303 hondureños que llevaron a la frontera sur en la más reciente caravana migratoria.
El periodo de deportaciones va del 18 al 27 de enero en 10 vuelos y 34 viajes de autobús, indicó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un boletín divulgado en Ciudad de México.
Desde mediados de enero, miles de centroamericanos iniciaron una caravana para llegar hacia Estados Unidos, y llegaron a la frontera entre Guatemala y México días después.
El 17 de enero al menos 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serían deportados.
