Las autoridades mexicanas detuvieron a dos personas que trasladaban ilegalmente a 76 migrantes centroamericanos en un autobús de pasajeros, informó este jueves la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México. EFE

México – Las autoridades mexicanas detuvieron a dos personas que trasladaban ilegalmente a 76 migrantes centroamericanos en un autobús de pasajeros, informó este jueves la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México.

La detención se llevó a cabo en la autopista Puebla-Córdoba, en el centro del país, en un operativo conjunto entre la Policía Federal y el personal del Instituto Nacional de Migración (Inami).

Al efectuar una inspección al vehículo, las autoridades ubicaron a las personas de distintas nacionalidades, entre ellas, de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Los migrantes fueron conducidos a las instalaciones del Inami, mientras que el conductor y su acompañante fueron puestos a disposición del Agente del Ministerio Público Federal para continuar con las investigaciones correspondientes.

La Policía Federal de México informó este miércoles que detuvieron, en dos acciones distintas, a 101 migrantes de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua que no acreditaron su estancia legal en el país, y además fue arrestado un presunto traficante de personas.

Y este mismo jueves, el Inami explicó que, en colaboración la Policía Federal, realizó el retorno vía aérea de 105 personas de nacionalidad hondureña en Villahermosa, suroriental estado de Tabasco.

Desde mediados de octubre de 2018, miles de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron un éxodo en grupo para sentirse más seguros.

De este periplo han surgido las tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos.

Esta deportación es una más de las que se están realizando desde que México llegó a un acuerdo con Estados Unidos para que este retirara su amenaza de aranceles a los productos mexicanos a cambio de que se redujera el flujo migratorio.

Desde el acuerdo del pasado 7 de junio, México ha intensificado los esfuerzos contra la migración con la presencia de la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad compuesto por militares, marinos y policías- y más agentes migratorios en la caótica frontera sur del país.

También se cuenta con un plan de desarrollo para el sur del país y los países Centroamericanos, para los que se destinará un monto aproximado de 100 millones de dólares.