Ciudad de Panamá – Los países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) mostraron este viernes su preocupación por los peligros que enfrentan los miles de migrantes que cruzan la jungla del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá.
Además, recomendaron involucrar a la sociedad civil en la elaboración de una hoja de ruta para afrontar el fenómeno.
Así lo indicaron en la “Declaración de Darién” Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá y República Dominicana, cuyos representantes participaron en una reunión de dos días de la CRM celebrada en Panamá.
En la declaración, los países reafirman los “principios y enfoques establecidos en la Carta Estatutaria de la CRM, especialmente los principios de Responsabilidad Compartida, Respeto al Estado de derecho, Derechos Humanos y Cooperación Internacional”.
Recomiendan “coordinar” con las organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales la elaboración de una “hoja de ruta a nivel regional”.
Esta debe incluir puntos en común con objetivos a corto y mediano plazo, como dar “la posibilidad de brindar asistencia humanitaria, protección internacional, alternativas de protección complementaria y otras formas de protección, mecanismos de migración regular y gestión fronteriza”.
Así, propusieron hacer campañas de concientización sobre los riesgos de la migración irregular, con énfasis en los peligros de caer en manos de la delincuencia organizada, una situación común de los migrantes que atraviesan el Darién.
También, impulsaron la creación de un diálogo con los países implicados, ampliar la cooperación internacional para desarrollar oportunidades económicas en las “comunidades de origen”, y abordar la migración extrarregional como un tema permanente en la Conferencia Suramericana sobre Migraciones (CSM), como parte de una agenda conjunta.
A ello se añade trabajar con las comunidades de acogida de estos flujos y valorar la propuesta hecha por Panamá de implementar a nivel regional un “curso de formación” del modelo de la Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria.
Por último, recomendaron “maximizar” la visibilidad y el acceso a las vías regulares de migración en toda la región para la protección, el empleo y la reunificación familiar; reforzar el intercambio de información para combatir los delitos de trata de personas y coordinar con el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS).
El jueves, los representantes de los países miembros de la CRM realizaron una gira de trabajo por el Darién, la selvática frontera panameña con Colombia protagonista en los últimos años de una crisis de migrantes en tránsito hacia Norteamérica.
El Darién ha sido utilizado durante años por personas procedentes de todas partes del mundo que viajan hacia Estados Unidos, y en 2021 lo cruzaron más de 130.000 migrantes, una cifra histórica registrada en medio de una crisis migratoria regional.
En el último año, las autoridades panameñas han registrado la muerte de decenas de migrantes, muchos ahogados en ríos crecidos, así como también casos de robo y violación sexual.