Ciudad de México – La Cámara de Diputados de México aprobó reformas legales para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) supervise las estaciones migratorias y haga un diagnóstico anual sobre su estado.
La aprobación, por 433 votos, se da luego del incendio de mayo pasado en una estancia migratoria en la fronteriza Ciudad Juárez, norte de México, por el cual murieron 40 migrantes y decenas más resultaron heridos.
Al presentar el dictamen, la diputada del oficialismo, Andrea Chávez, señaló que los mexicanos con familia en Estados Unidos entienden la difícil situación que enfrentan los migrantes, por lo que aseguró que los mismos derechos que se exige para los connacionales en EE.UU. deben de garantizarse para los migrantes de Centro y Suramérica.
La diputada de Morena, el partido del Presidente de México, agregó que México es uno de los países que forma parte del corredor migratorio más transitado del mundo, según datos de la Organización Internacional para la Migración.
Por lo que expresó que se convierte en un territorio de origen, tránsito, destino y retorno de las personas en situación de movilidad humanitaria.
Chávez detalló que el objeto de la iniciativa es que la CNDH supervise el respeto a los derechos humanos en las estancias migratorias del país, permitiendo revisar no solo el estado que guardan las celdas de los centros penitenciarios del Sistema de Reinserción Social en el país, sino el estado material y humano de las estancias migratorias.
En tanto, el documento enviado a la Cámara de Senadores del Congreso mexicano para su discusión, posible aprobación y posterior publicación oficial, resalta que se trata de garantizar que los migrantes cuenten con condiciones dignas para su espera en las estancias migratorias.
Además, reconoce que las personas migrantes son altamente vulnerables, lo cual las expone a una gran cantidad de riesgos, abusos y demás condiciones violatorias de sus derechos, entre otros delitos en su transitar hacia el perseguido “sueño americano”.
En su más reciente publicación, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró en 2022 la muerte o desaparición de 686 migrantes en la frontera entre EE.UU. y México, que se confirma un año más como la ruta terrestre más mortal para los migrantes.