Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) abogó por más de 100 mil personas sordas en el país y exhortó a las autoridades hondureñas que asuman su responsabilidad de atender a este grupo poblacional, caracterizado por la insuficiencia de recursos y tecnologías de apoyo, ausencia de accesibilidad universal y falta de respuestas adecuadas a sus necesidades.

Se estima que la población con discapacidad auditiva o de personas sordas, en Honduras, rondan las 100 mil, de las cuales, apenas, mil 044 qué representan el (1%) tienen carnet de identificación.

La coordinadora de la Defensoría de Personas con Discapacidad del Conadeh, Betina Hernández, destacó la importancia que representa, para esta población, los intérpretes de la lengua de signos.

Explicó que estos son los profesionales que interpretan y traducen los mensajes emitidos en lengua de signos a la lengua oral y escrita, y viceversa, con el fin de favorecer la comunicación entre las personas sordas y las personas oyentes.

De allí la importancia que las organizaciones de personas sordas cuenten con el apoyo del Estado para tener un intérprete a disposición ya que constantemente lo requieren y, muchas veces, no cuentan con los fondos necesarios para su contratación, lo que constituye una barrera más para esta población.

Hernández también hizo un llamado a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para que reaperture, en el 2024, la carrera para formar intérpretes.

El 22 de junio de 2022, se creó la Asociación de Intérpretes de la Lengua de Señas Hondureña, con 19 miembros, sin embargo, aún no cuentan con el reconocimiento legal por parte de la Secretaria de Gobernación, lo que les impide afiliarse a la Federación Mundial de Interpretes.

Se estima que la población con discapacidad auditiva o de personas sordas, en Honduras, rondan las cien mil, de las cuales, apenas, mil 044, qué representan el (1%), tienen carnet de identificación.

Honduras urge de políticas

La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, instó al Estado hondureño a garantizar el cumplimiento de los derechos de las personas sordas que les permita su inclusión y puedan superar, principalmente, las barreras de comunicación.

Expresó que la Defensoría de Personas con Discapacidad del Conadeh trabaja día a día en sensibilizar y concienciar sobre las necesidades particulares de las personas sordas y la importancia de crear políticas y programas que permitan su inclusión dentro de todos los ámbitos de la sociedad.

Personas con discapacidad conviven en un ambiente de discriminación

Las deficiencias en la infraestructura pública, las dificultades para acceder a un puesto de trabajo, el maltrato en el servicio del transporte público, la poca accesibilidad a la información y la discriminación, son parte de las barreras que enfrentan a diario más de un millón de hondureños que presentan algún tipo de discapacidad física, mental o sensorial.

El maltrato, así como la discriminación que sufren desde su niñez, con oportunidades educativas restringidas, carencia de servicios de salud para su rehabilitación, falta de oportunidades laborales, inmovilidad y encierro obligatorio, vulnera los derechos humanos de esta población que representa, al menos, un 15% de los 9.6 millones de hondureños.

Las personas con discapacidad se quejan, ante el Conadeh, de las barreras que tienen que enfrentar para acceder a los centros de estudio, hospitales, obtener un empleo, abordar un medio de transporte, transitar libremente en aceras y calles sin ningún temor e incluso hasta las dificultades que tienen para ejercer el sufragio, concluyó la titular de este ente estatal, Blanca Izaguirre.