San José – Dos personas se encuentran desaparecidas y otras 7 sobrevivieron luego de que un vehículo que transportaba migrantes en el norte de Costa Rica cayó a un río, informaron este miércoles las autoridades.

Un portavoz de la Cruz Roja dijo a EFE que atendió a los 7 migrantes que lograron salir del río por sus propios medios, pero ninguno necesitó traslado a un centro médico y hay dos desaparecidas.

Según medios locales, las desaparecidas son una niña y una mujer, que se presumen también son migrantes, y están siendo buscadas por los bomberos, la Cruz Roja, la policía y autoridades judiciales.

El accidente ocurrió en el río Medio Queso, cantón de Los Chiles, fronterizo con Nicaragua, en una ruta en mal estado que es utilizada por traficantes de personas para movilizar migrantes hacia puntos ciegos de la línea fronteriza.

En esa misma zona, en julio de 2023, murieron 3 migrantes venezolanos cuando el vehículo que los transportaba de manera irregular hacia la línea fronteriza cayó al río. Ese día, otros 9 migrantes fueron trasladados a un centro médico.

Estos caminos en mal estado son utilizados por un grupo llamado localmente como ‘Los talibanes’ que se dedica al transporte ilegal de migrantes hacia la frontera con Nicaragua para que continúen su camino por Centroamérica con destino a Estados Unidos.

En la comunidad de Los Chiles operan decenas de transportistas conocidos como “los talibanes”, quienes recogen a los migrantes en paradas de autobús y les cobran para llevarlos hasta puntos ciegos de la frontera en vehículos viejos y en mal estado.

Costa Rica es un sitio de paso para miles de migrantes de nacionalidades como venezolana y haitiana que buscan cruzar Centroamérica con el sueño de llegar a Estados Unidos.

Los datos oficiales indican que más de 500.000 migrantes ingresaron a Costa Rica desde la frontera con Panamá durante 2023, lo que representa un incremento del 133 % con respecto a lo registrado en el año anterior.

La mayoría de estos migrantes son trasladados en autobuses en una ruta directa hasta Los Chiles, frontera con Nicaragua, para que desde allí continúen su camino hacia Estados Unidos.

Muchos de estos migrantes ingresan a Nicaragua de forma irregular pagando a traficantes de personas conocidos como ‘coyotes’.