Miami (EE.UU.).– El Departamento de Salud de Florida dio cuenta de dos decesos a causa del coronavirus COVID-19, los primeros de la coste este de EE.UU., país donde las autoridades federales dan cuenta de más de 210 casos aunque la contabilidad de los medios se acerca este sábado a los 300.
Las autoridades sanitarias estatales señalaron que los dos fallecidos, que residían en la costa oeste de Florida, adquirieron el virus luego de viajes internacionales.
Con estas muertes, diarios como The New York Times cuentan 17 decesos en EE.UU. como consecuencia del brote del coronavirus, que en el mundo ha sobrepasado la cifra de 100.000 pacientes.
Por medio de un comunicado, la agencia estatal floridana reveló además que se han identificado dos «presuntos positivos» en el sureño condado de Broward, vecino del de Miami-Dade. Se trata de dos hombres de 75 y 65 años que han sido aislados y se mantendrán así hasta que las autoridades locales los den de alta.
Los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) contabilizan 213 casos en EE.UU., pero medios nacionales como The New York Times reportan más de 300 casos y al menos 17 muertes, 14 de ellas en el estado de Washington, donde las autoridades estatales contabilizan 79 contagios.
Frente a las costas del norte de California se mantiene hoy el crucero Grand Princess, con unos 2.500 pasajeros a bordo y donde se han detectado 21 casos de coronavirus, 19 de ellos miembros de la tripulación, como informó el viernes el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, que lidera el grupo de trabajo creado por la Casa Blanca para afrontar la crisis del COVID-19.
La alerta en el crucero se desató después de que un californiano de 71 años, que estuvo la primera parte del trayecto de la nave, murió el miércoles pasado en el Condado de Placer a causa del COVID-19, deceso que se convirtió en el primero en ese estado y que obligó al gobernador de California, Gavin Newsom, a declarar el estado de emergencia.
El vicepresidente aseguró que han diseñado un plan especial que se pondrá en marcha este fin de semana para llevar el crucero a «un puerto no comercial» y que se impondrá una cuarentena a las personas que lo necesiten.