Washington – La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y el Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados (IRAP) presentaron este jueves una demanda federal con el objetivo de lograr la divulgación de registros sobre la retención de refugiados en el Centro de Operaciones de Migrantes de la Bahía de Guantánamo.
La semana pasada IRAP había publicado ya un informe sobre la práctica del gobierno estadounidense de interceptar en el mar a refugiados que huyen de persecuciones y retenerlos en su base naval en Cuba.
Hasta la fecha, según indicaron este jueves las dos organizaciones en un comunicado, hay muy poca información pública sobre cómo opera esa instalación y el Ejecutivo estadounidense niega que esos refugiados estén actualmente «detenidos».
Cuando las dos ONG solicitaron más datos en diciembre de 2022 amparándose en la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), la Administración de Joe Biden respondió que el centro de operaciones de la Bahía de Guantánamo no era un centro de detención y cerró su petición a nivel administrativo.
ACLU e IRAP insistieron en marzo de 2023 y el Ejecutivo, según su comunicado, reiteró que no era un centro de detención y que ningún migrante estaba arrestado.
Esos dos organismos destacaron este jueves que el Gobierno ha mantenido «en la sombra durante demasiado tiempo» la manera en la que trata a los migrantes en Guantánamo, una base conocida por albergar tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 a sospechosos de terrorismo yihadista.
ACLU e IRAP apuntan que la mayoría de los refugiados son cubanos y haitianos y que el trato que Estados Unidos les aplica no sigue los mismos estándares que el implementado en las fronteras terrestres.
Su denuncia fue presentada ante el Tribunal de Distrito del distrito sur de Nueva York y considera que la falta de transparencia al respecto es «especialmente alarmante» porque, en su opinión, el Ejecutivo no otorga a los inmigrantes las mismas protecciones en la isla que en tierra.
Justo la semana pasada, The New York Times indicó en un reportaje que migrantes detenidos en Guantánamo denunciaban «condiciones indeseables».
Con informes internos del Ejecutivo obtenidos por ese periódico, junto con entrevistas con migrantes y grupos de defensa, su artículo apuntaba que esas personas han sido obligadas a llevar gafas de protección durante el transporte a través de la base, que sus llamadas con abogados están vigiladas y que algunas zonas no son aptas para ser habitadas, por ratas y retretes desbordados.
Según The New York Times, aunque el Departamento de Seguridad Nacional apunta que las condiciones son acordes a las políticas de atención y alojamiento del país, los propios inspectores de la agencia encontraron «motivos de preocupación».
El número de personas retenidas en Guantánamo, según el diario, es solo una fracción de quienes intentan cruzar la frontera sur. En la última década solo 37 migrantes fueron retenidos allí y en febrero, el centro albergaba a cuatro migrantes.
The New York Times apuntó que esas cifras incluyen solo a quienes superaron los controles de asilo y pudieron solicitar el reasentamiento en un tercer país, y precisó que no está claro cuánta gente ha sido retenida allí y deportada rápidamente a sus países de origen.