Cracovia (Polonia) – El presidente de Polonia, Andrzej Duda, y su primer ministro, Donald Tusk, mantuvieron este lunes dos reuniones en las que trataron la escalada de tensión en la frontera bielorrusa en respuesta a la presión migratoria y decidieron establecer protocolos para el uso de armas en la zona.
Duda y Tusk se entrevistaron a mediodía en la frontera y más tarde en la ciudad de Bialystok (este), donde tuvo lugar una reunión de la Asamblea de Seguridad Nacional convocada por el presidente y a la que acudieron los presidentes del Parlamento y del Senado, los ministros de Interior, Exteriores y Defensa, el de Justicia y los directores de las agencias de Inteligencia.
En declaraciones posteriores, Duda informó de que remitirá al Parlamento un proyecto de ley que regule de manera exhaustiva el modo en que las fuerzas de seguridad destacadas en la frontera podrán hacer uso de las armas, algo que el presidente justificó debido a los cada vez más frecuentes enfrentamientos entre personas migrantes en situación irregular y los guardias polacos.
Según él, hubo más de 50 choques en los últimos días.
Por su parte, Tusk anunció que “próximamente” se establecerá la zona de acceso prohibido a lo largo del perímetro fronterizo con Bielorrusa, algo que estaba anunciado para el pasado día 4, pero que se ha retrasado debido a las quejas de los alcaldes de los pueblos afectados.
Según adelantó el primer ministro, se prohibirá el paso a civiles “en una banda que irá de los 200 metros (desde la frontera) a unos dos kilómetros en los tramos donde hay más presencia de contrabandistas”.
Tusk subrayó que “la misión del Estado es proteger la frontera y ninguna idea política o emociones humanas cambiarán eso”, en referencia a las numerosas denuncias de la Unión Europea y organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional, que han denunciado cientos de “devoluciones en caliente” por parte de las autoridades polacas.
Según explicó el portavoz de la Asamblea de Seguridad Nacional, Jacek Siewiera, en declaraciones a la radio polaca, en la reunión también se discutió sobre la pertinencia de mantener policías destacados en la frontera o por encomendar su vigilancia exclusivamente a los militares. EFE